México liberará papa transgénica
- Podría ser inicio de intercambio entre países subdesarrollados
- A inicios del 2002 pretenden tener la variedad lista
Tomado de Promesa
México podría liberar, a finales de este año, la primera papa transgénica producida por sus investigadores con material genético compartido con la empresa multinacional Monsanto, anunció Ariel Alvarez, presidente de la Comisión Nacional de Bioseguridad Agrícola.
“Espero que a finales de este año o comienzos del próximo, podamos tener un material liberado que es producto de la investigación de centros nacionales, y que tiene además un propósito social”, subrayó Álvarez en declaraciones al Boletín de Biotecnología Agrícola de Promesa.
El científico que participó como expositor en el Primer Seminario Taller de Biotecnología realizado en Nicaragua, el pasado mes de abril, con el auspicio del Ministerio Agropecuario y Forestal (Mag-For) y del proyecto Promesa, dijo que ese material es el resultado de cinco años de investigación y pruebas de campo.
La papa transgénica desarrollada para resistir al virus X y al virus Y, tiene también un “fondo genético” modificado que la hace resistente a la roya, enfermedades muy comunes en las regiones tropicales y causantes de las mayores pérdidas de la cosecha. Estas características han llamado la atención de gobiernos de Kenia y Filipinas, los que ya solicitaron a México el acceso a esta tecnología.
“Nosotros ya hemos negociado con Monsanto, y creemos que en el futuro no habrá ningún problema en la transferencia Sur-Sur de [esta] tecnología, para beneficiar a los países que tengan estas necesidades”, aseguró.
MORATORIA CON MAIZ GM
Por otro lado, adelantó que la Comisión de Bioseguridad Agrícola de México prepara un extenso documento científico que precisa sobre los impactos sociales, ambientales y económicos que podrían haber, en el caso de que se decida retomar la experimentación con maíz transgénico.
En una decisión aplaudida por algunos Organismos No Gubernamentales (ONG) y que coincidió con la campaña electoral del año 2000, el Gobierno del ex presidente Ernesto Zedillo declaró una moratoria y decidió suspender todas las pruebas con este material.
Alvarez consideró que fue decisión política, de cara a las elecciones, “porque nunca se le consultó al Consejo Nacional de Bioseguridad Agrícola, para que a través de un criterio científico se dijera que necesitamos una moratoria”.
México cuenta con una envidiable diversidad genética en maíces criollos y teocintles (maíz primitivo), aspecto aprovechado por grupos ambientalistas para presionar por la moratoria.
Los críticos acusan a los investigadores de poner en riesgo la biodiversidad, y dicen que el consumo de transgénicos puede ocasionar daños a la salud humana.
HIBRIDOS Y TEOCINTLES
Alvarez insiste en la necesidad de “estudiar bien el caso del maíz y de otras plantas de las que somos centro de origen”. Sin embargo, considera que una buena señal es la información que se tiene sobre “la convivencia de los maíces híbridos con los criollos y los teocintles” durante los últimos cuarenta años.
Alvarez explica que es tan grande el grano de polen del maíz híbrido que no puede atravesar el tubo polínico de los teocintles para fertilizarlos. Lo que ha sucedido es lo contrario, dice, los teocintles han fertilizado a los híbridos.
Sostiene que no hay tanta diferencia entre la siembra de híbridos y transgénicos, por lo que expresó su confianza de que el documento que prepara el Consejo de Bioseguridad ayude a tomar una decisión basada en criterios científicos.
“Creo que lo más prudente es esperar unos meses, tener el documento a mano y sacar las conclusiones necesarias”, señaló el científico.
IMPORTAN DE ESTADOS UNIDOS
Para cubrir su propia demanda, México importa cada año millones de toneladas de maíz estadounidense, en donde la producción de variedades transgénicas es muy alta.
“Entonces, ya sea para siembra o para consumo, debemos tomar una determinación y se debe tomar pronto”, subrayó Ariel Alvarez, presidente de la Comisión Nacional de Bioseguridad Agrícola.
ALIMENTOS TRANSGENICOS
– Frecuentemente, en los Estados Unidos el maíz y la soya transgénicos que llegan a los mercados son aprobados para uso en alimento animal. Pero, ¿qué sucede con los animales que los consumen? De acuerdo con la más reciente investigación: nada.
– Jimmy Clark, profesor de la Universidad de Illinois, revisó el resultado de 23 investigaciones conducidas durante los últimos cuatro años por universidades de Estados Unidos, Alemania y Francia. En cada estudio, grupos separados de pollos, vacas lecheras, ganado de carne y ovejas, fueron alimentados con soya y maíz transgénica y con soya y maíz tradicional como parte de su dieta diaria.
– Cada experimento confirmó que no hay diferencias significativas en la capacidad de digerir alimentos transgénicos, en el aumento en el peso del animal, en la producción y la composición de la leche y, sobre todo, en la salud de los animales comparados con los que fueron alimentados con maíz y soya tradicional.