Promueven uso de no químicos
- Uno de los bioplaguicidas más vendido en el mundo es el Bacillus thuringiensis (Bt)
- El primer uso de insectos benéficos contra otros insectos se dio en 1930, según los datos históricos
Leslie Nicolás [email protected]
El uso de productos fitosanitarios no químicos en unidades agrícolas está siendo promovido en Centroamérica y en especial en Nicaragua, a través del impulso del Proyecto de Fomento de Productos Fitosanitarios No Químicos.
Este programa está siendo ejecutado en el país por el organismo de cooperación GT-Z y el Catie, con el fin de evitar la intoxicación de los productores, residuos en las cosechas y daños al medio ambiente.
Un trabajo realizado por José López Pineda, autor del proyecto “control químico” en Centroamérica, hace un análisis, donde dice que en América Central la mayoría de los productores agrícolas utilizan plaguicidas para la protección de sus cultivos.
A pesar que en la actualidad existen productos biológicos alternativos a los plaguicidas peligrosos, sin embargo, hasta la fecha, la oferta de estos productos es limitada, asegura López.
El trabajo presentado por este investigador, recoge experiencias realizada0s en cultivos de exportación orgánica, tales como el banano y la piña.
Para el control biológico en los cultivos existen cinco grupos principales biológicos, están, los benéficos (insectos parasitoides), los microbianos (bacterias, virus y hongos), botánicos (extractos de semillas), minerales (ácidos, azufre y cobre) y los llamados cultivos trampas.
Los insectos benéficos
En este primer grupo existen, los insectos benéficos que pueden ser depredadores o parasitoides. En este caso, López explica que los parasitoides son organismos que parasitan (viven) y matan a su hospedero (animal o cultivo en donde viven), a diferencia de los verdaderos parásitos que dependen de un hospedero vivo para poder sobrevivir.
Habitualmente los parasitoides se alimentan de un solo hospedero y lo matan lentamente. Y aunque parezca irónico estos parasitoides generalmente tienen un tamaño menor que el de su hospedero.
López explica en su trabajo que “los depredadores consumen varias presas durante toda su vida, son de tamaño mayor que el de la presa, buscan activamente la presa para consumirla, causando una muerte violenta”.
El primer uso de insectos benéficos contra otros insectos se dio en 1930, según los datos históricos.
En el mercado existen distintas alternativas de organismos benéficos que pueden ser utilizados. Sin embargo, dependiendo del momento y de la necesidad del cultivo así será el uso del parasitoide o depredador.
Por otro lado, los plaguicidas biológicos como el Bacillius thuringiensis (Bt) son uno de los bioplaguicidas de mayor venta en el mundo, cubre aproximadamente el 90 por ciento del mercado.
El Bt fue descubierto en el gusano de seda en 1901 en Japón y un posterior descubrimiento en Alemania le da el nombre de thuringiensis.
El Bt apropiado para muchas plagas
El Bacillus thuringiensis o Bt es considerado por los científicos como uno de los mejores bioplaguicidas utilizados en el combate de muchas plagas, tales como gusanos perforadores del fruto, esto en el caso del melón, pepino y pepinillo. Asimismo se utiliza para erradicar gusanos en diferentes tipos de cultivos, tales como la palomilla de la coliflor y del repollo, el perforador del fruto de la piña y gusanos en frutos como el tomate.
Para el uso de los bioplaguicidas Bt se debe tener en cuenta que todos estos insecticidas biológicos trabajan de mejor manera si son aplicados temprano durante la mañana o por la tarde, en cualquiera de los casos.
López en su investigación recomienda que estos bioplaguicidas no deben ser expuestos a la luz solar, pues les acorta la vida, también se recomienda hacer uso de estimulantes alimenticios, lo que hace que las plagas coman más vorazmente y de esta forma ingieren más productos biológicos.
Y por ultimo López indica que las condiciones de almacenamiento son básicas para una mayor duración o vida del producto.
Uso de productos microbianos
La utilización de productos biológicos microbianos (bacterias virus, hongos y nemátodos) ha sido exitoso para el control de plagas e insectos.
En esta investigación López habla sobre la utilización de nemátodos, los que no ponen huevos en las plagas, ni son consumido como alimento, sino que invaden el cuerpo del insecto liberando en él una bacteria patogénica. Por tal razón es llamado nemátodo entomopatogénico o nemátodo benéfico.
“Los nemátodos más importantes están agrupados en tres familias, Mirmitidae (parásitos de insectos y arañas) ataca a saltamontes y larvas de zancudos. Otro es el Steinernematidae el cual mata a su hospedero en 24 u 48 horas y el Hetererhabditidae, un producto muy efectivo contra la gallina ciega”, según lo explica López.
Los nemátodos tienen una ventaja sobre otros productos bioplaguicidas y es que ellos buscan a sus presas. Los nemátodos no ocasionan daños a los usuarios, animales o plantas. Su ciclo de vida es de cuatro estadios. Los nemátodos pueden estar por dos o tres generaciones dentro del insecto y luego emerger.
Virus y hongos para el control de insectos
“Los virus son considerados organismos infecciosos que están constituidos por un Ácido Nucleico (ADN) que se reproduce en el tejido del hospedero”.
La compañía Agrícola El Sol de Guatemala produce virus que afectan las larvas del gusano soldado, así como las del gusano peludo, palomilla dorso diamante, gusano perforador, gusano falso medidor del repollo, gusano pata negra y gusano del melón.
Los hongos también son usados para el control de insectos. Estos son llamados hongos entomopatogénicos. Actualmente se conocen más de 100 especies de hongos con efectos de insecticidas. El uso de estos insecticidas fue sugerido desde hace años.
En Centroamérica se encuentra la familia de hongos más importante para el control de insectos, la llamada Muscardina Verde. De ésta existen dos virus. Uno de ellos contamina a los insectos por la vía oral. Y habitualmente se encuentran en las hojas y tallos de las plantas.
Y el segundo virus de este hongo llega a los insectos a través de la ingestión (absorción).