Las Segovias empiezan a vestir morado

  • Desde hace varios meses la mora es el cultivo alternativo de los caficultores de la región, pues las ganancias duplican los costos de inversión

Amparo Aguilera [email protected]

LAS MANOS, NUEVA SEGOVIA.- Desde hace dos años la familia de doña Rosario Alvir, propietaria de la Finca Betania, ya no le apuesta en un cien por ciento al café. En un cuarto de manzana, de su “finquita” ubicada a cuatro kilómetros de Las Manos, en Nueva Segovia, la familia abona a diario quinientas plantitas de mora, cuya altura promedio alcanza el metro y medio.

Según Alvir, con el mantenimiento del cultivo obtiene entre 80 y 120 libras de moras diarias que comercializa a ocho y a diez córdobas por libra, logrando un cinco por ciento en utilidades.

Aunque dice que la meta es extender las ganancias con la reciente adquisición de dos mil matas más, las cuales generarían durante el verano 300 libras de mora por día y en el invierno, alrededor de 250.

Como ella, los medianos productores de Mosonte, situado a cinco kilómetros de Ocotal, esperan aumentar los rendimientos, del cultivo, por área. Y en las mismas están los procedentes de Las Sabanas, Matagalpa y Jinotega, quienes le destinan a este rubro entre un cuarto y una manzana.

Harleym Lozano, técnico del organismo Auxilio Mundial Pueblos en Acción Comunitaria y experto en cultivos de altura, opina que estas expectativas “son posibles” ya que la mora que se cultiva (en la mayoría de estos lugares) corresponde a la variedad brazo, la cual rinde entre un 20 y un 30 por ciento más, por área, respecto al resto de variedades.

GANANCIAS DUPLICADAS

En este sentido, Lozano agrega que la rentabilidad del fruto, sobre los costos, normalmente es hasta de un 150 por ciento. En este caso ejemplifica que un productor al cultivar una manzana de mora gasta entre 7,000 a 7,500 dólares. Sin embargo obtiene entre 14,000 y 15,000 dólares en ingresos.

En cuanto al ciclo del cultivo explica que éste es de fácil manejo. Según expone se desarrolla entre los diez y doce meses, con la introducción del material vegetativo, que incluye mora brazo, la cual procede de Guatemala.

La siembra generalmente se planifica en un período seco. Es decir de enero hasta mayo, ya que el invierno es más propenso a enfermedades. De esta manera el productor inicia el cultivo con la preparación del suelo donde ara la tierra, siembran las plantas con distancias de metro y medio entre planta y dos metros entre surco.

Tras esto se aseguran de “sujetar” las ramas de moritas a alambres dispuestos a lo largo de cada surco, ya que la planta, que crece a diario entre uno a tres centímetros y en invierno hasta una pulgada, no puede tocar suelo porque su fruta no se enjuaga sino que de la mata pasa al empaque y luego al anaquel.

En los meses siguientes, el productor sólo se encarga de podar, abonar e “hidratar” las matas y tras la cosecha renovar el cultivo, eliminando el tejido viejo para trabajar con el nuevo.

EL “PEGÓN”

Harleym Lozano, experto en cultivos de altura, comentó que el cultivo de mora en el país, tiene apuros en la comercialización. “Como es una nueva oferta, nadie la conoce y por eso tiene problemas al ingresar a los mercados”, reconoció.

Aunque adelantó que Auxilio Mundial está apoyando la colocación del producto a través de la comercializadora Alfolic, ubicada en Managua.

Sin embargo Rosario Alvir, expuso que aún así tienen problemas, ya que no cuentan con un asesoramiento en mercadeo. De momento la mora se cotiza en ciudades como Managua, Estelí y Ocotal.

VINO EN FRUTA

La mora requiere de un suelo dispuesto a una altura arriba de los 1,200 a 1,300 metros sobre el nivel del mar. Su vida útil, puede alcanzar hasta los cuatro años, con una producción por mata, en verano, de media libra y en invierno, de un cuarto de onza.

La frutita tiene un sabor ácido. En sus primeros meses es verde, después se torna en color amarillo y luego en color vino, es entonces cuando puede cortarse, para comercializarse como batidos, mermeladas o en frutas congeladas.

Las plagas que más la atacan son el moho gris que pudre el fruto; el chinche que muerde la frutita; y el cascarudo, animal parecido a un patacón, que “chupa la savia del tallo tierno” tanto en invierno como en verano.

LA MÁS RENTABLE

30 córdobas (dos dólares) en promedio se cotiza la libra de mora en el mercado extranjero.

12 córdobas (0.78 centavos de dólar) en promedio se comercializa la libra de fresa a nivel internacional.

22 córdobas (1.43 dólares) cuesta una libra de fresa en el mercado nacional.

15 a 14 córdobas (cerca de un dólar) valen los 150 gramos de mora en el mercado local.