Nobel de Economía para teoría del juego

AFP

ESTOCOLMO.- El israelo-estadounidense Robert J. Aumann y el norteamericano Thomas C. Schelling ganaron ayer el Premio Nobel de Economía del 2005, por utilizar la llamada teoría del juego para explicar la resolución de conflictos, explicó el jurado del Nobel.

Su trabajo ayudó a entender todo tipo de conflictos y de cooperación, desde las disputas comerciales, el crimen organizado, las decisiones políticas y las negociaciones salariales hasta las peores guerras, y la discriminación racial y sexual.

En el terreno económico, contribuyeron a explicar “las guerras de los precios y las comerciales”, y en el de la cooperación, “las razones por las que algunas comunidades tienen más éxito que otras en la gestión de recursos humanos”, precisó la Academia Real Sueca de las Ciencias.

Durante la Guerra Fría, que enfrentó a Estados Unidos con la Unión Soviética tras la Segunda Guerra Mundial, Schelling, de 84 años, utilizó los métodos de la teoría del juego para explicar los temas más importantes de la época, la seguridad global y la carrera armamentista, según el comunicado.

Profesor emérito en la universidad de Maryland, trabajó en el plan Marshall, el programa de ayudas de Estados Unidos para Europa tras la devastación de la Segunda Guerra Mundial, y en la Casa Blanca en los años cincuenta.

Schelling demostró que la capacidad de tomar represalias puede ser más útil que resistir un ataque, y que es mejor que el enemigo no sepa cómo será la venganza, lo que “fue de gran relevancia para la resolución de conflictos y los esfuerzos para evitar la guerra”, explicó el jurado.

Partiendo de las ideas de Schelling, Aumann, de 75 años, aplicó los métodos del análisis matemático para hallar las diferentes alternativas de un país contra su enemigo en tiempos de conflicto.

Aumann siguió demostrando que la opción por la cooperación en vez de la de la guerra es más fácil de conseguir en las relaciones duraderas que en encuentros aislados.

Fue el primero en crear análisis de “juegos infinitamente repetidos”, que ayudaron a entender por qué hay personas de algunas comunidades que cooperan mejor que otras.

El Nobel de Economía es el único de los seis premios que no fue previsto por su promotor, el sueco Alfred Nobel, y fue creado en 1968 por el Banco Central sueco.