Amparo Aguileraeconomí[email protected]

Desde hace un mes un “chele” de casi dos metros de alto recorre una que otra avenida de Managua para distribuir, en embajadas y organismos no gubernamentales, un pan casero integral.

El ajetreo es fuerte, ya que el extranjero en un día hace el trabajo, echando mano de un taxi para efectuar las entregas en tiempo y forma.

El recorrido lo ejecuta tras haber horneado y alistado los panes, que envuelve previamente en papel de empaque para mantenerlo caliente, dentro de una canasta donde por lo menos le alcanzan más de 50 ofertas.

“Ese es mi pan, es un pan casero, un pan caliente, es el pan de Juan Panadero, el pan del continente”, dice Juan Saraví, panadero originario de Argentina, quien desde hace varios años recorre América con dos fines: vender el pan y enseñar el deporte que le apasiona: el futbol.

“Recientemente vine a Nicaragua porque aquí el futbol es un deporte que no está tan profesionalizado, eso me motivó a venir para acá, ya que quiero enseñar el deporte, además de mostrar el pan que mi familia viene elaborando desde hace 20 años en mi país”, explica.

Saraví diversifica el pan, de acuerdo con lo que contiene. “Por ejemplo estoy elaborando en la capital un pan integral envuelto en semillas de ajonjolí orgánico, lo diferente de esta oferta es que en realidad está lleno de semillas”, refiere.

Además comercializa un pan relleno con queso francés, apto para desayunos y cenas “livianas” que vende hasta en 20 córdobas por unidad.

“Tengo también el rellenado con jamón y queso; y el rellenado con tomate, albahaca, y queso italiano que bien puede comerlo una sola persona”, detalla.

A la lista se suma el pan campesino, el cual está enfocado más en la familia por su peso. “Este pesa un kilo (2.2 libras) y es más simple. Aunque todos los panes son elaborados de forma artesanal y con productos de la más alta calidad”, especifica el panadero.

Otra de las novedades de las nuevas ofertas es la de carecer de precios fijos, pues el argentino los vende de acuerdo al bolsillo de sus clientes.

“Para darles una idea, el pan con semilla de ajonjolí orgánico tiene un precio que oscila entre 30 y 40 córdobas, pero si una persona no puede pagarlo y quiere comprarlo, se lo rebajo a un precio que esté a su alcance, sin ningún problema”, asegura.

“Incluso hay ocasiones en que los regalo”, señala pese a que permanecen todo el tiempo con descuentos y que ya mueve hasta mil panes al mes, que le están generando entre ocho mil y 12 mil córdobas.

Hace un mes Saraví comenzó elaborando 40 libras de pan. “Pero en la actualidad eso lo he superado porque a la gente le está gustando mi pan, es decir los nicaragüenses ya están detectando su calidad tal como me ocurrió en Perú, Cuba, Brasil, Panamá, Uruguay, y Ecuador, por citar algunos países”, puntualiza sin descartar la ampliación del mercado.

Espera permanecer hasta diciembre en el país. “Estoy ya en el Club de Futbol de Bluefields y allí tengo contrato hasta en mayo, después quiero ir al mundial de futbol y regresar a Nicaragua”, comenta.

Las personas interesadas en el pan pueden contactarlo en el e-mail: pandel[email protected]. Otra opción es : [email protected].