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Se sacude falla del terremoto de 1972

El temblor que sorprendió a Managua a la 10:42 a.m. de este miércoles fue originado por la misma falla sísmica que causó el terremoto de 1972, y que partió en dos la historia del país.

El sismo alcanzó una magnitud de 2.8 Richter, nada especial, de no ser porque para algunos revivió el fantasma del 23 de diciembre aquel año, cuando la falla Tiscapa provocó un temblor de 6.5 Richter.

“Lo especial fue que el epicentro estuvo cerca de una zona poblada, como es Managua”, comentó Virginia Tenorio, responsable de la Central Sísmica del Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (Ineter).

Se trata del primer temblor provocado por la falla de Tiscapa desde el enjambre sísmico que se produjo para el terremoto destructivo de 1972.

[doap_box title=”Ineter recuerda prevención” box_color=”#336699″ class=”aside-box”]

  • El director del Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (Ineter) recomendó a la población que tome sus medidas de seguridad ante posibles terremotos, ya que Managua está asentada en una zona de alta frecuencia de sismos.
Rodríguez aclaró que su llamado no es porque haya evidencias de un inminente sismo fuerte, sino porque estas medidas deben ser normales entre los habitantes, ya que nunca se sabe cuándo ocurrirá un terremoto.

Entre las medidas básicas que recomendó el Ineter está el de tener a mano una lámpara, agua, botiquín de seguridad, un radio, saber cómo salir de la casa y reunirse fuera de forma segura.

Rodríguez recordó seguir siempre las recomendaciones específicas de la Defensa Civil.

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En 1972 el epicentro fue localizado en el cráter que alberga la laguna de Tiscapa, ubicado aproximadamente a un kilómetro al sur del centro de la ciudad.

Esta vez el epicentro estuvo a cuatro kilómetros al norte de Managua, frente al Malecón, bajo las aguas del Lago Xolotlán, 4.7 kilómetros por debajo de la superficie de la tierra.

En aquella ocasión no se trató de una sola sacudida, sino de varias con fuerte intensidad, pero además, hubo réplicas en semanas posteriores.

Alejandro Rodríguez, director del Ineter, dijo que si no había réplicas tras el sismo de esta semana, era poco probable que se tratara de un evento peligroso.

SIN RÉPLICAS

Pero incluso las posibilidades de réplicas fueron casi descartadas por los científicos del Ineter, ya que se trató de un sismo muy pequeño.

Rodríguez señaló que son los grandes terremotos los que suelen tener réplicas, como el temblor de magnitud 9.0 Richter que causó el tsunami en Japón, que podría presentar réplicas durante varios meses más.

El último temblor ocurrido en las profundidades del lago de Managua fue en 2005. Según Tenorio, no causó daños y tuvo una magnitud de 5.0 Richter.

UN “LAGOMOTO” DEBE SER FUERTE PARA CREAR TSUNAMI

Lo que sí dejó claro la sacudida de hace seis años, es que se necesita algo más fuerte para causar un tsunami dentro del lago. “Tendría que ser mayor de 6.0 o 7.0 Richter, porque ya vimos que no pasó nada con uno de 5.0 Richter”, comentó Tenorio.

Además de un tsunami, los sismos pueden provocar en los lagos un fenómeno llamado “seiches”, una palabra originada en Suiza, que se refiere al movimiento ondulado del agua cuando se balancea.

CIUDAD BAJO AMENAZA

A pesar de que los temblores ponen nerviosos a más de uno, Managua es una ciudad altamente sísmica.

Datos del Ineter reflejan que la densidad de fallas sísmicas en Managua es de 0.69 metros, lo que indica que no se puede construir casas o edificios en cualquier lugar.

Managua puede sufrir los efectos de un terremoto por tres razones principales.

Una parte por las fallas locales, como la de Tiscapa, Chico Pelón o del aeropuerto.

Otra por las erupciones volcánicas, ya que la ciudad no solo está rodeada de grandes colosos, como el Momotombo o Masaya, sino por otros considerados inactivos, como Tiscapa.

La tercera razón es la zona de subducción, donde chocan las placas tectónicas Coco y Caribe, cuyo roce puede provocar tsunamis.

Managua quedó destruida en 1972, pero también en 1931. El de 1968, en la Colonia Centroamérica, no provocó tantos daños como los otros.

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