Carla Torres Solórzano

“¿Y el Estado nicaragüense qué hace para prevenir y sancionar el abuso sexual?” Además de un cuestionamiento, este es el nombre de la campaña que realiza el Movimiento Contra el Abuso Sexual (MCAS) y la Coordinadora de Organismos que Trabajan con Niñez y Adolescencia (Codeni) para que el Estado asuma su responsabilidad ante la problemática de abuso sexual.

Lorna Norori, del Movimiento Contra el Abuso Sexual, explicó que más de cincuenta instituciones están involucradas en esta actividad, que busca velar por los derechos de la niñez y la adolescencia.

La jornada incluye caminatas con la niñez y la población en León, Masatepe, Jinotega y Nagarote; una cadena radial con emisoras del norte, un plantón en Chinandega y ferias educativas en Jalapa, Masaya, León y Managua, concluyendo con un foro nacional y un concierto.

Según esta organización, a la situación que enfrentan las víctimas se le debe agregar la invisibilización de la problemática en las instituciones del Estado, como Ministerio de Salud, Instituto de la Mujer, Ministerio de la Familia y otros.

La queja hacia esta institución sanitaria se hace por los datos alarmantes sobre embarazos en niñas y adolescentes que publicaron recientemente.

Las cifras oficiales muestran un incremento de hasta el 47.9 por ciento en niñas de 10 a 14 años, argumentando que estos se producen porque “están iniciando relaciones sexuales tempranas”, desconociendo la realidad del abuso sexual y la condición jurídica sobre los delitos sexuales, dicen las activistas.

Para las organizaciones miembros de MCAS, el Estado tiene la obligación de destinar recursos para la implementación de un plan de prevención y atención al abuso sexual que permita que los funcionarios estatales se capaciten para brindar una atención de calidad.

1,500 embarazos adolescentes reporta el Ministerio de Salud en 2012,, estas jóvenes madres, fueron abusadas, ya que tener relaciones sexuales con una menor de edad es un delito afirmó el MCAS.

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