Vladimir Vásquez

Después de dos meses negando el interés en comprar acciones de Gas Natural en Nicaragua, las empresas TSK y Melfosur anunciaron la adquisición del 84 por ciento de las acciones de las empresas Disnorte-Dissur en Nicaragua.

En comunicados de Gas Natural y Melfosur se indica que las acciones fueron adquiridas por 57.8 millones de dólares, una cifra muy inferior a los 115 millones de dólares que costaron las empresas en el 2000 cuando se privatizó la distribución de energía en Nicaragua.

De las empresas que asumirán la venta de energía a los nicaragüenses, solo Melfosur tiene experiencia en este tipo de negocios.

TSK se encarga principalmente de ofrecer soluciones energéticas a empresas y de construcción de infraestructura y “suministros de instalaciones de máxima calidad”, según detallan en su sitio web, pero no tienen experiencia en distribución.

El representante de Melfosur en Nicaragua, Santos Porras, dijo que no darán detalles de esta compra hasta el próximo jueves.

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Melfosur tiene 25 años de experiencia en el negocio de la distribución eléctrica mediante contratos de desarrollo y mantenimiento de las redes de baja, mediana y alta tensión.

TSK no tiene experiencia en distribución eléctrica. Pero destacan entre sus cualidades el desarrollo de infraestructura y soluciones energéticas.

Ambas han trabajado en diferentes proyectos en Nicaragua desde el año 2009.

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Para hoy se espera la llegada de altos directivos, tanto de la empresa TSK como de Melfosur al país, quienes podrían estar participando en la transferencia de Gas Natural a sus nuevos dueños.

Satisfechos y esperando

Representantes de las empresas generadoras de energía que se encargan de vender la energía eléctrica a las distribuidoras Disnorte-Dissur mostraron su satisfacción por los resultados de las negociaciones.

El presidente de Polaris Energy, Mario Arana, dijo que esperan que esto signifique mayor estabilidad para el sector y que esto permita seguir desarrollando la energía renovable en el país.

“Hay continuidad en los términos de los contratos”, explicó Arana cuando se le preguntó si habrá algún cambio en la forma de hacer negocios con la nueva empresa.

Arana dice que están a la espera de los cambios que a nivel de personal se realizarán en la empresa y esperan poder reunirse con sus nuevos representantes en los próximos días.

Expectativas

Arana espera que la nueva empresa pueda prosperar donde Gas Natural falló durante 12 años, la reducción de las pérdidas comerciales.

Explica que debido a este problema que generó un déficit de 50 millones de dólares anuales para la distribuidora, muchas veces no se cumplía con los contratos de pagos con las generadoras “y este es el tipo de cosas que debemos evitar que sucedan en el futuro”, advirtió.

Y es que Gas Natural también deja insatisfechos a una gran parte de los 700 mil clientes que tiene en Nicaragua, principalmente en el Pacífico nicaragüense.

A pesar que la Asamblea Nacional aprobó una Ley Antifraude, la empresa no realizó las inversiones necesarias para tratar de reducir las pérdidas técnicas, dijo el director del Instituto Nicaragüense de Defensa de los Consumidores, Marvin Pomares.

Aunque, según parece, las nuevas empresas tendrán el camino “arado”, pues el Gobierno, a través de Enatrel, anunció que este año esperan poder normalizar la situación de treinta barrios y asentamientos. En total esperan llegar a unas 640 zonas cuyas situaciones eléctricas no son las mejores actualmente.


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