Colombia decide en las urnas
Los colombianos acuden hoy a las urnas para elegir a su próximo presidente, que será el encargado de sacar adelante el proceso de paz que el Gobierno negocia con las FARC, asunto que dominó la campaña electoral junto con los escándalos.
Tras participar el viernes en el último debate televisado, los cinco aspirantes a la jefatura del Estado dedicaron ayer, la tradicional jornada de reflexión, a reuniones con sus equipos de campaña y en los medios de comunicación seguían sus propagandas.
La última encuesta, divulgada hace una semana por la revista Semana , vaticina que Óscar Iván Zuluaga, del uribista Centro Democrático obtendría el 29.8 por ciento de los votos y el presidente-candidato Juan Manuel Santos, de la coalición Unidad Nacional, lograría el 28.5 por ciento, por lo que ambos están técnicamente empatados en el primer lugar de la intención de voto.
También en empate técnico en el tercer lugar están los demás rivales, la izquierdista Clara López, del Polo Democrático Alternativo (10.1 por ciento); Marta Lucía Ramírez, del Partido Conservador (9.7 por ciento), y Enrique Peñalosa, de la Alianza Verde (9.4 por ciento).
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De confirmarse esas proyecciones habrá necesidad de una segunda vuelta el 15 de junio, pero está por verse el impacto que ha tenido en el electorado el escándalo que arreció en los últimos días por los vínculos de Zuluaga con el pirata informático Andrés Sepúlveda, acusado de acceder a información de Inteligencia para sabotear el proceso de paz.
La paz fue también el centro del debate del viernes en el Canal Caracol en el que los rivales acusaron a Santos de usar los diálogos con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que buscan acabar con medio siglo de conflicto armado, con fines políticos para conseguir la reelección.
“Apoyamos el proceso de paz de corazón, pero este proceso debe ser una política de Estado y tristemente se ha convertido en bandera de reelección, lo que le ha restado fuerza”, dijo López a Santos.
El diálogo con las FARC, que se celebra desde noviembre de 2012 en La Habana, ha arrojado acuerdos sobre tierras, participación política y drogas ilícitas, y los tres puntos de la agenda que faltan se concluirán en el mandato del próximo presidente, por lo que el resultado de estas elecciones será trascendental para las negociaciones de paz.
Los candidatos han expresado que están dispuestos a mantener el proceso pero, con excepción de Santos, los demás han planteado la necesidad de hacer cambios en las condiciones en que se negocia: el cese al fuego bilateral que propone López y el fin de toda acción criminal por parte de las FARC que exigen Zuluaga y Ramírez.
En la recta final de la campaña electoral, las FARC y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) declararon un cese al fuego unilateral entre el 20 y el 28 de mayo para no interferir en las elecciones. Esto permitirá que por primera vez en más de tres décadas los colombianos puedan votar sin miedo a los ataques o atentados al proceso electoral.
electores están habilitados para sufragar en 89,389 mesas instaladas en 10,642 puestos de votación, según la Registraduría Nacional de Estado Civil, organismo encargado de la logística electoral y que prevé que a las siete de la noche, tres horas después de concluidos los comicios tendrá escrutado el 90 por ciento de los votos.
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