El jefe del Frente al Nosra, la rama siria de Al Qaeda, amenazó ayer con “desplazar la batalla” a occidente, en su primera intervención desde que comenzaron los bombardeos contra su organización y contra el grupo Estado Islámico (EI) en Siria.

“Sus dirigentes no son los únicos que pagarán el precio de la guerra, ustedes también van a pagarlo caro”, aseguró Abu Mohamad al Julani en una grabación de audio colgada en internet un día después de que Abu Firas al Suri, portavoz del grupo, calificó las operaciones de la coalición de “guerra contra el islam”, y arremetió contra un “eje del mal” dirigido por “el país de los cow-boys”.

“¿Qué han ganado con su guerra contra los musulmanes y los yihadistas a parte de tragedias y dolor sobre sus países y sus hijos?”, preguntó, en referencia a la muerte de soldados en Irak y Afganistán y de civiles en los atentados en 2001.

Estados Unidos lanzó una campaña de ataques aéreos sobre posiciones del EI en Irak, que el martes amplió a Siria, tomando como objetivo principalmente a posiciones de Al Nosra y de miembros del Jorasan, vinculado a Al Qaeda que según EE. UU. preparaba atentados en su territorio y en Europa y cuyo jefe habría sido liquidado.

Las amenazas de Al Nosra se suman a las proferidas la semana pasada por un portavoz del EI, quien llamó a los musulmanes a asesinar a ciudadanos de los países miembros de la coalición internacional contra los yihadistas, en particular estadounidenses y franceses.

AMENAZA SUBESTIMADA

El presidente Barack Obama admitió ayer que Estados Unidos subestimó la oportunidad que una Siria en conflicto supondría para los militantes yihadistas a la hora de reagruparse y reaparecer en escena. “Creo que nuestro jefe de la comunidad de inteligencia, Jim Clapper, sabe que subestimaron lo que estaba pasando en Siria”, dijo Obama en una entrevista con CBS.

Asimismo juzgó “totalmente cierto” que Washington también sobrevaloró la habilidad o voluntad de los militares iraquíes entrenados por EE. UU., para combatir a los yihadistas por su cuenta.

MÁS ATAQUES

La coalición internacional bombardeó ayer nuevas refinerías controladas por el EI en Siria, entre ellas cuatro de tamaño modesto utilizadas por el grupo, y el centro de comando y control del EI en Raq, según el Centro de Comando estadounidense (Cetcom), encargado de Oriente Medio.

En los últimos días atacó 12 refinerías controladas por el grupo yihadista en el este de Siria, ataques con los que busca cortar una importante vía de ingresos para los extremistas, que venden de contrabando el petróleo a través de Turquía. Desde el inicio de los bombardeos aéreos, la extracción en los campos petroleros bajo control del EI ha cesado prácticamente.

160,000 habitantes de la ciudad siria Ain al Arab (Kobane en kurdo) se han visto obligados a huir a Turquía, por la ofensiva que mantiene el Estado Islámico a pesar del hostigamiento aéreo en el norte de Siria.

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