Adiós invicto
La fortaleza del bateo de México es una realidad que golpeó ayer a Nicaragua, que perdió primera vez en el Campeonato Panamericano de Beisbol Juvenil A con un abultado marcador de 12-3.
Aunque la actuación del anfitrión en la semifinal del torneo está asegurada, la novena nicaragüense saltó al terreno con el deseo de sumar un triunfo, pero México se encargó de aplastar el mismo con su poderío.
Con diez imparables, entre ellos jonrones de Héctor Amador, Luis Berrelleza y Junior Flores, los aztecas golpearon al picheo nacional.
Y mientras el bateo hacía destrozos, Badel López imponía su calidad monticular para ganar, con trabajo de cuatro capítulos de dos carreras sucias y cuatro ponches.
El abridor Randy Benavídez, perdedor del juego, fue explotado pronto, al solo trabajar 1.1 entradas en las que permitió cuatro carreras, las del Rally mexicano en el segundo inning.
El otro Rally se dio en el séptimo episodio, también de cuatro anotaciones, coronado por el jonrón de tres carreras de Amador y el solitario de Berrelleza.
La tropa nacional se vio limitada a cuatro hits, aunque sobresalió el segundo jonrón en el torneo del rivense Luis Villareal, que fue solitario en la quinta entrada.
La primera anotación nicaragüense fue en el tercer inning, por un wild pitch de López y la otra fue en el cuarto por rodado de Elián Chavarría.
Nicaragua tendrá su último duelo de la fase regular ante Venezuela, hoy a las 2:00 p.m.
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