Matemáticas en tres pasos
Enseñar matemáticas no debe ser una rutina de procedimientos en la que el alumno resuelve una y otra vez ejercicios con la misma fórmula, sino que debe ser un momento en el que los estudiantes aprenden a comprender y resolver problemas de la vida real.
Si los maestros logran esto en las aulas de clases, dice Danilo Avendaño, miembro de la Sociedad Matemática de Nicaragua (SMN), los estudiantes saldrán de las escuelas mejor preparados para resolver las pruebas de admisión que aplican las universidades públicas para distribuir sus cupos.
No obstante, para conseguirlo el Ministerio de Educación (Mined) y el Consejo Nacional de Universidades (CNU) deben articularse y formar maestros que enseñen matemáticas para la vida, pero además deben cambiar los currículos y metodologías para la enseñanza de esta materia, apunta Avendaño.
“Los objetivos del currículo deben ser conceptuales, procedimentales y de actitud. Enseñarle al muchacho el uso de las Matemáticas en la vida real, en la vida cotidiana… pero necesitamos que dentro de esas matemáticas existan juegos didácticos, interactivos y con cierto grado de dificultad”, dice Avendaño.
Las declaraciones las brindó durante el encuentro de la SMN que realizó su encuentro en la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN-Managua).
NO ES UN LUJO, ES INVERSIÓN
Desde la UNAN-Managua, se está creando un mecanismo para promover el estudio de las matemáticas “porque las ciencias se desarrollan a través del estudio de las Matemáticas y un país como el de nosotros no puede darse el lujo de no tener matemáticos que estudien las ciencias, que propongan soluciones, que estudien los fenómenos y den respuestas”, afirma Marlon Díaz Zúniga, decano de la Facultad de Ciencias e Ingeniería.