Usan desechos para elevar rendimiento

Al menos quinientos pequeños y medianos ganaderos de diversas zonas del país, han elevado entre treinta y cuarenta por ciento el rendimientos de sus cultivos y elevado sus ingresos al utilizar abono orgánico que obtienen del estiércol de sus reses y otros desechos, a través de un biodigestor o sistema de biogás.

Dicho sistema consiste en un compartimento cerrado en el que se descomponen el estiércol y los desechos agrícolas y de otro tipo, y ante la ausencia de aire produce biogás, cuya combustión permite generar energía eléctrica, gas para cocinar y fertilizante orgánico líquido y sólido.

“Según indican los resultados de análisis químicos, realizados por el (PBN) Programa de Biogás en Nicaragua, un sistema de biogás de nueve metros cúbicos genera en 27 días el biol (fertilizante orgánico) equivalente a un quintal de urea al 46 por ciento de Nitrógeno. Esto significa un ahorro anual de 329 dólares”, dice Carlos Bueso, especialista en biogás del PBN.

Además de la merma en los costos de producción, el uso del biol provoca una mejoría en los suelos que se traduce en el incremento de entre treinta y cuarenta por ciento del rendimiento de los cultivos.

Pero el ahorro no se limita a la inversión en los insumos agrícolas, sino también en los gastos del hogar, por el uso de energía para alumbrar y biogás para cocinar. “Antes de tener el biodigestor consumía 16 marcas de leña al año (cada marca tiene ochocientas rajas), en lo cual invertía 6,400 córdobas (unos 231 dólares) sin incluir el transporte”, expresa Julio Zeledón, productor de la comunidad Payacuca en Terrabona, Matagalpa.

Según el PBN con las instalación de estos quinientos biodigestores se ha mejorada la calidad de vida de unas tres mil personas que ya no están expuestas al humo que generan los fogones de leña.

Esto, además de reducir la contaminación y la incidencia de enfermedades respiratorias, ha evitado el consumo de unos seis mil kilos diarios de madera como leña. El ahorro que genera la sustitución de la leña y el fertilizante químico, según cálculos del PBN es de entre el cincuenta y cien por ciento.

Además, según Bueso la instalación de estos quinientos biodigestores ha reducido la emisión de 2,790 toneladas de dióxido de carbon