US$17 mil millones perdonados a Nicaragua en 25 años

En las últimas dos décadas y media, Nicaragua ha recibido el perdón de deuda externa por 17,252.2 millones de dólares, equivalente al 146 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) de 2014. Los mayores alivios, según datos del Banco Central de Nicaragua (BCN), se recibieron en las administraciones de doña Violeta Barrios de Chamorro, Enrique Bolaños y Daniel Ortega.

Solo en la actual administración, el Gobierno se ha beneficiado con el alivio por 3,141.7 millones de dólares, principalmente de países que forman parte del Club de París y los organismos multilaterales, según datos del BCN.

En contraste, las asignaciones provenientes del alivio obtenido a través de la Iniciativa de Países Pobres Altamente Endeudados, ascienden al cuarenta por ciento de ese saldo total antes mencionado.

Entre 2007 y 2015, según los informes de Presupuesto General de la República de cada año, Nicaragua asignó 1,266.48 millones de dólares en gasto de pobreza provenientes de la condonación de deudas en el marco de la iniciativa de Países Pobres Altamente Endeudados (HIPC, por sus siglas en inglés), de los cuales 712.59 millones de dólares se destinaron para gastos corrientes y el restante para inversión.

El economista Néstor Avendaño y el expresidente del Banco Central de Nicaragua, Mario Arana, reconocen que pese al fuerte alivio de deuda externa en las últimas dos décadas y media, Nicaragua no ha dado un uso eficiente y acertado de ese alivio para acabar con la pobreza, aunque a nivel internacional los gobiernos locales asumieron ese compromiso para combatir ese flagelo.

Avendaño asegura que inclusive parte del alivio de deuda se ha usado hasta para pagar quiebras bancarias, a través de las asignaciones de pago de deuda pública interna.

El economista recuerda que Nicaragua se ha beneficiado de dos tipos de programas de condonaciones de deuda: la HIPC y la de alivio por parte de organismos multilaterales, este último impulsado por el entonces secretario del Tesoro británico, James Gordon Brown, que luego se convirtió en primer ministro de Inglaterra. El primer programa de condonación tuvo efecto en el país en 2004 y el segundo en 2006.

A lo largo de los años, “lamentablemente los proyectos para la reducción de la pobreza no han recibido un financiamiento importante en su componente de inversión sino para atender el consumo de la población pobre, para atender el consumo de servicios básicos”, afirma Avendaño, al referirse al destino del alivio obtenido a través de la HIPC.

El problema, según Avendaño, es que los gobiernos han diseñado programas asistencialistas, en lugar de destinar dinero para proyectos que permitan que la reducción de pobreza sea sostenible, aunque considera que en esta administración se está haciendo esfuerzo para revertir ese esquema.

“Los alivios no se han usado muy bien, incluso no se ha usado muy bien con el visto bueno del Fondo Monetario Internacional, que inventó una fórmula allá en 2004 para asignar menos alivio a la reducción de la pobreza”, afirma el economista.

FOCALIZAR MEJOR ALIVIO

Por su parte, el también exministro de Hacienda y Crédito Público, Mario Arana, sostiene que aunque Nicaragua destina una fuerte cantidad del presupuesto para gasto en educación y salud, con recursos provenientes del alivio externo, admite que todavía hace falta un mayor esfuerzo para garantizar que los programas se focalicen mejor entre los más pobres, principalmente en la zona rural.

Para el exfuncionario, hoy por hoy Nicaragua tiene “más pobreza de lo que queremos, más rezago, tiene problema en la generación de empleos bien remunerados, tiene mucha carencia de infraestructura, que le pudiera servir a los pobres como el acceso a agua, electricidad, la verdad es que todavía hay mucho que hacer”, pero recuerda que por el tamaño de la economía los recursos financieros son insuficientes, y de ahí la importancia de focalizar mejor esos alivios internacionales.