Medidas del gobierno ante la sequía: “Evitar lavar vehículos, aceras y calles por 15 días”

El Gobierno de Nicaragua anunció este viernes 15 de abril que está tomando medidas ante la etapa “más crítica” de la estación seca del año, que va de mediados de abril a inicios de mayo.

“Las medidas obedecen a planes establecidos (…) los últimos 15 días de abril y primeros de mayo son los más críticos del año, sobre todo en sitios que dependen de agua superficial”, dijo el presidente ejecutivo de la Empresa Nicaragüense de Acueductos y Alcantarillados (Enacal), Erving Barreda, a través de medios del Gobierno.

El funcionario no especificó qué tipo de medidas está ejecutando Enacal, pero insistió en que las poblaciones de las ciudades de Boaco y Juigalpa, en el centro de Nicaragua, y el destino turístico de San Juan del Sur, al sureste, deben hacer uso racional del agua.

Barreda también recomendó a la población “evitar lavar vehículos, aceras y calles por 15 días”, los que restan de abril.

Las ciudades con una situación crítica por falta de agua son las que dependen de recursos superficiales, según el funcionario, como las que se encuentran en el centro, norte y este de Nicaragua.

Nicaragua afronta su tercer año consecutivo bajo los efectos de una sequía causada por el fenómeno El Niño, según los expertos.

 

LLAMADO DEL CARDENAL BRENES

El cardenal de Nicaragua, Leopoldo Brenes, solicitó  a la población una modificación de su conducta para enfrentar el cambio climático, en el contexto de una de las peores sequías que ha sufrido el país en su historia.

“Ya se están viendo los efectos del cambio climático y es necesario un cambio profundo en la conducta de todos”, Leopoldo Brenes, Cardenal de Nicaragua.

Brenes recordó que el cambio climático es una preocupación de la iglesia, expresada abiertamente en la encíclica Laudato Si, del papa Francisco, en mayo de 2015.

La sequía que afecta a Nicaragua es ocasionada por los efectos del fenómeno de El Niño, que se traduce en la disminución de las precipitaciones en la mayor parte de las zonas productivas del país, según los expertos locales.
Aunque existe la esperanza de que las lluvias de mayo acaben con la escasez de agua, los especialistas también temen que la reducción de las precipitaciones sea un patrón ya establecido del cambio climático, que se expresa en el calentamiento global.

Las pérdidas ocasionadas por la sequía en Nicaragua fueron calculadas en 171 millones de dólares en 2015, dio a conocer en febrero pasado, la organización Consultores para el Desarrollo Empresarial (Copades).