Ciegos realizan caminata
Cuando David López, de 40 años, asistía a clases, algunos profesores le pedían que se saliera por los ruidos que hacía con sus grabaciones y la máquina braille, las únicas formas que tenía para comunicarse.
Hoy es el presidente de la Organización de Ciegos Maricela Toledo y participó en la segunda caminata de no videntes para “ir creando conciencia en la sociedad sobre la realidad de la persona ciega. Hemos querido hacerla visible”, dijo López.
La caminata se realizó desde la rotonda Rubén Darío hasta el kilómetro 4.5 de la Carretera a Masaya. Los participantes recorrieron unos dos kilómetros y medio.
La caminata inició desde las siete de la mañana y culminó a las nueve de la mañana, según la programación.
UN RATO EN SUS ZAPATOS
Según María José Argüello, responsable del programa de Voluntarios Telefónica, los participantes podían integrarse en dos modalidades: como guía de un no vidente o simulando ser uno con los ojos vendados.
“El objetivo es que los asistentes caminaran vendados y vivieran por un momento como es la vida de una persona ciega. Yo participé y fui vendada. Me sentí insegura”, aseguró Argüello.
La carrera fue organizada por la Organización de Ciegos Maricela Toledo.