Gobierno de Ortega ratifica a jefa de la Policía Nacional en el cargo
Por segunda ocasión, el presidente inconstitucional Daniel Ortega prorrogó en el cargo de directora de facto de la Policía Nacional a la primera comisionada Aminta Granera. De esta manera, Granera asume un tercer período de gestión en esa institución.
El anuncio lo hizo este 6 de julio la vocera del gobierno, Rosario Murillo, desde los espacios oficialistas.
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Murillo hizo alusión al artículo 47, de la Ley 872, de Organización, Funciones, Carrera y Régimen Especial de Seguridad Social de la Policía Nacional, que establece que Ortega en su calidad de jefe supremo de la Policía Nacional puede prorrogar el cargo de acuerdo a “intereses de la nación”.
El decreto leído por Murillo no especifica el tiempo por el cual Ortega extiende la permanencia de Granera como titular de la Policía, pero “surte efecto a partir de esta fecha”.
Sin embargo, para la abogada y miembro del Movimiento Autónomo de Mujeres (MAM), Azahalea Solís, “el presidente no puede hacer más de lo que dice la ley y en la ley estaba establecido cinco años atrás que no podía volver”.
Solís explicó que “hay una ilegalidad de origen que no se limpia con posterioridad”. Solís insistió en que durante los últimos seis años Granera ha continuado en el cargo con un origen ilegal.
Solís cree que “la lógica de este régimen ha sido que aceptemos como válido todo lo que ellos han hecho, pero no podemos obviar que en el 2011 (Ortega) la prorrogó (a Granera) ilegalmente, fuera de las atribuciones”.
Con Solís coincidió el también abogado y secretario de la Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos (ANPDH), Álvaro Leiva Sánchez, quien dijo que esa prórroga no descansa en la legalidad. Leiva estimó que esta decisión de Ortega deteriora la institucionalidad de la Policía, pues esos son actos que entorpecen la posibilidad del relevo de mandos.
Y la ratificación de Granera en el cargo además, “contamina a la institución policial”, apuntó Leiva.
La directora del Instituto de Estudios Estratégicos y Políticas Públicas (Ieepp), Elvira Cuadra, no espera cambios significativos con la ratificación de Granera en el cargo, prorrogación que —según ella— era previsible. No obstante, advirtió que “tres períodos consecutivos de una misma persona en un cargo de dirección, no es saludable para la institución e incluso para la misma jefatura de la institución”.
Cuadra apuntó que Granera ha estado en los últimos tiempos cada vez más encerrada dentro de la institución, pese a que durante su primer período la Policía tuvo un proceso muy bueno de profesionalización. “Esta permanencia de ella en el cargo ratifica ese estancamiento del proceso” sobre todo de la rotación de cuadros, indicó Cuadra.
Para el secretario ejecutivo de la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH), Marcos Carmona, esto demuestra el retroceso de la institucionalidad.
La Policía “además de perder su profesionalismo, es una institución ya colapsada y este nombramiento evidencia que no hay interés del relevo generacional”, sostuvo Carmona. “Sentimos que estamos nuevamente en estado de indefensión, porque los nicaragüenses lo que hemos visto con esta jefa de Policía es solo represión, golpiza y violación de derechos humanos”, expuso Carmona.