Costa Rica considera “ambigua” posición de Nicaragua sobre crisis migratoria

Costa Rica consideró como ambigua la información de la cancillería nicaragüense sobre permitir el paso de miles de migrantes indocumentados “en forma ordenada y segura” que están varados en este país, pero alabó que por primera vez en varios meses de crisis regional por la llegada creciente de migración irregular; el gobierno sandinista se refiera al problema.

“El comunicado es un poco ambiguo porque no precisa cuales son las acciones que (Nicaragua) piensa tomar”, reaccionó el canciller, Manuel González.

“Sin embargo, hay que rescatar que es un elemento positivo porque es primera vez en muchísimos meses que Nicaragua se expresa oficialmente sobre un problema que toda la región ha visualizado, denunciado y luchado, no solo con la migración de cubanos sino como extracontinentales, fundamentalmente africanos, asiáticos y cada vez más haitianos”, añadió.

El sábado 6 de agosto, la cancillería de Nicaragua emitió un comunicado en el que informaba, que ante el crecimiento sin precedentes de migrantes en la región “que desborda la capacidad instalada de los gobiernos “, trabaja mecanismos para organizar con eficiencia y seguridad “el tránsito normal de personas”.

Así mismo, añadió que intensificará los controles operativos en los puestos fronterizos aéreos, terrestres y marítimos, previniendo la comisión de hechos delictivos vinculados al crimen organizado, maras y pandillas, tráfico internacional de estupefacientes, trata de personas, entre otros.

Para el canciller González, sería sano entender mejor “cuáles son esas acciones, esas medidas” de Nicaragua, si va en dirección a lo que Costa Rica ha propuesto desde hace meses, sobre un trabajo conjunto desde Brasil a Estados Unidos, para atender un problema desde el plano estructural y no por coyuntura.

De igual manera, aclaró que la información no hace referencia de hacer coordinación bilateral con Costa Rica, sobre un problema que, insistió, se ha venido abordando de manera regional.

“Es un momento positivo”, reiteró González sobre el comunicado nicaragüense, pero añadió que es peligroso para los migrantes que vean en esa información lo que no se dice; es decir, posible apertura de fronteras en Nicaragua.

“Cualquier elemento en esa dirección sería especulación. Costa Rica ha sido clara en que refuerza la presencia de la Fuerza Pública en la frontera sur, porque no cuenta con condiciones ni el ánimo de aumentar flujos hacia nuestro país”, indicó el jefe de la diplomacia costarricense.

“Las personas terminan viendo que han hecho un gran esfuerzo económico y poniendo riesgo su salud, su integridad, sus familias para que este esfuerzo no valga nada  al final; porque serán deportados por uno u otros país (de la región). Estados Unidos no va ser complaciente con el ingreso de estas personas, hay un pedido claro de toda la región que no recurran a este tránsito irregular porque las condiciones no están dadas”, añadió.

Desde el pasado mes de noviembre, el problema con paso de migración irregular se incrementó en la región, al quedar varados en el norte de Costa Rica miles de migrantes cubanos a quienes Nicaragua les impidió el paso.

Fueron cerca de 8 mil los cubanos que ingresaron con visa extraordinaria de tránsito a Costa Rica. Cerca de la mitad se fue hacia Estados Unidos con ayuda de coyotes, atravesando el resto de Centroamérica y México. Otros lo hicieron por medio de puentes humanitarios abiertos por El Salvador, Guatemala y México.

Así mismo, Panamá debió usar el puente aéreo con México para sacar primero a 1,300 cubanos y luego a otros y luego 3,500 más, también varados porque Costa Rica cerró sus fronteras.

Desde abril anterior, Costa Rica vive una nueva crisis por migración irregular africana, asiática y de Haití que de modo irregular pretenden llegar a Estados Unidos. Desde ese mes, a Costa Rica han llegado más de 6 mil migrantes irregulares, aunque no todos están en el país porque también se fueron de modo ilegal.

La semana pasada aparecieron en la costa sur del lago de Nicaragua, 10 africanos ahogados y antes, en las costas de Huehuete, Carazo, apareció otro migrante fallecido.