En 2019, dos jóvenes que habían estado encarcelados por haber participado en las protestas antigubernamentales que iniciaron en abril del 2018, decidieron quitarse la vida debido a que seguían siendo blanco de represión policial.
El último de ellos fue Brandon Sandoval, exatrincherado de la Universidad Politécnica, Upoli, quien en diciembre del 2019 se quitó la vida por la vía del ahorcamiento.
«Lo peligroso de la historia de suicidio, como la de los jóvenes asediados, es que se podrían repetir entre quienes participaron de las protestas y ahora son asediados o perseguidos por la Policía», advierte la psicología Yesenia Paz, quien labora para la Comisión Permanente de Derechos Humanos, CPDH.
Uno de cada diez con ideas suicidas
La experta en salud mental reveló que de cada diez jóvenes que atienden en la CPDH por haber sido encarcelados o que son asediados por la Policía por participar en las protestas, al menos uno expresa ideas suicidas.
La especialista señaló que los jóvenes que ahora sufren persecución estatal también pueden caer en estado depresivo por falta de empleo, porque los han expulsado de las universidades públicas y han borrado sus notas e incluso algunos sufren incomprensión de la familia.
“ Tenemos el caso de un joven que participó de las protestas y que estaba trabajando en un taller de mecánica; pero perdió su empleo porque la Policía llegó a decirle a su empleador que si no lo despedía le cerrarían el taller», relató Yesenia Paz.
También hay jóvenes que tienen responsabilidades familiares y como no puede buscar trabajo por ser perseguidos políticos se sienten angustiados.
Cómo no caer en depresión
Para la psicológica de la CPDH, Yesenia Paz, la mejor manera de evitar que se repitan tragedias como la de Brandon Sandoval es que quienes participaron del levantamiento popular se mantengan organizados.

«Es bueno que cada muchacha o muchacho que participó de las protestas se mantengan organizados y cercanos a su mejor a mejor amiga o amigo», recomienda la especialista en salud mental.
Por su parte, el activistas de los Derechos Humanos y director de la » Defensoría del Pueblo», Julio Montenegro, expresó que suicidios como los acontecidos en el 2019 entre quienes han sido víctimas de asedio policial deberán ser documentados con las pruebas suficientes para que en su momento los familiares de quienes se suicidaron por el asedio policial puedan ejercer acciones legales.
“En su momento quienes ordenaron los asedios policiales tendrán que responder ante la justicia a título personal y el Estado indemnizar a las familias por la pérdida de sus seres queridos”, subrayó el abogado Julio Montenegro.
Texto y fotos de Ernesto García