Jason Casco, exfutbolista de la selección de fútbol de Nicaragua fue liberado de prisión el jueves.
De acuerdo a reportes periodísticos, Casco fue uno de los mil prisioneros a los que el gobierno de Nicaragua benefició con el cambio de privación de libertad, a régimen de casa por cárcel.
Casco, estaba encarcelado desde julio de 2021, cuando fue condenado a 33 meses de prisión, por estar relacionado a un delito de crimen organizado.
Recomendado: Escándalo en fútbol nicaragüense: 27 sancionados por amaño de partidos
Durante el juicio, Casco fue encontrado culpable por el delito de conspiración.
En el proceso judicial trascendió que Casco pertenecía a una banda de asaltantes nombrada «Cainsa», y el rol que tenía dentro de la estructura era la de vigilar los locales que la banda asaltaria.
Junto a Casco, fueron juzgados otros ocho hombres, incluido el también exfutbolista Ismael Morales; ellos recibieron condenas mayores a dos años de prisión.
Casco jugaba como defensa central, y militó en varios equipos de la primera división de Nicaragua, entre ellos Walter Ferreti y Real Estelí; además fue integrante del equipo nacional entre 2014 y 2017.