¿Qué pasó con la empresa Envíos 22-24 y la revocación de una licencia del BCN? Acá te explicamos

¿Puede la empresa Envíos 22-24 traer aún remesas desde Estados Unidos y otros países a Nicaragua? Acá te explicamos y en qué consistió una revocación de una licencia

¿Qué pasó con la empresa Envíos 22-24 y la revocación de una licencia del BCN? Acá te explicamos

Revuelo causó en las redes sociales una resolución del consejo directivo del Banco Central de Nicaragua (BCN), donde informaba sobre la revocación de una licencia de operación en el mercado cambiario a la empresa Envíos 22-24, que opera desde 1985 en el país.

En las redes se dijo erróneamente que el Banco Central de Nicaragua había cancelado la licencia de operación de la empresa, sin embargo, lo que realmente ocurrió fue que las autoridades del máximo emisor bancario le revocaron a Envíos 22-24 el permiso para operar en el mercado de la compra y/o venta de divisas.

Con esta licencia, por ejemplo, la remesadora podía cambiarle a los clientes los dólares que llegan como remesas a córdobas, un servicio que también ofrecen otras empresas que están en este negocio. O bien, puede vender dólares, así como realizar compra de córdobas al Banco Central para el servicio cambiario con los clientes.

Para ofrecer ese servicio, además de traer dólares del exterior, se requiere que cualquier persona natural o jurídica pida a las autoridades del Banco Central de Nicaragua una licencia, que es adicional a la de traer remesas u otras operaciones, esto en el marco de las regulaciones nacionales e internacionales de lucha antilavado y financiamiento del terrorismo que rigen el Sistema Financiero Nacional y servicios conexos.

En su sitio de Facebook, la empresa Envíos 22-24 colgó un corto comunicado donde informó que continúan ofreciendo el servicio de envío de remesas y que continuará operando con normalidad. Esta empresa también ofrece el servicio de paquetería, de carga desde Estados Unidos y Costa Rica a Nicaragua. También recarga telefónica, billetera móvil y creación de casilleros.

En respuesta a un cliente, la empresa dijo: “La empresa continúa ofreciendo el servicio de remesas. El año pasado adquirimos una licencia adicional para ofrecer servicios de cambio de moneda. Sin embargo, este año la revocamos por falta de actividad. ¡Gracias por su confianza y su preferencia! 😊

“.

Es decir que la empresa pidió al Banco Central que le diera esa licencia para, al igual que otras remesadoras, ofrecerle a los clientes cambiarle los dólares por córdobas, pero debido a que nunca ofreció ese servicio el Banco Central decidió revocarle el permiso.

De hecho, en la resolución CD-BCN-LIX-1-191, que contiene el Reglamento de los Proveedores de Servicios de Compraventa y/o Cambio de Monedas, establece en el artículo 15 referido a las causas de revocación o cancelación de una licencia de operación, que esta puede ser retirada si la empresa que la pidió no ofrece el servicio en un plazo de un año.

“Cuando se les otorgue licencia de operación como proveedores de servicios de compraventa y/o cambio de monedas y no inicien operaciones en un lapso de un (1) año posterior a la entrada en vigencia de la licencia y/o registro, o que, habiendo iniciado operaciones, las descontinúen por un período mayor a un (1) año”, dice el numeral D.

Pero eso no significa que la empresa deja de ofrecer el servicio de traer remesas del exterior. Y muestra de ello, es que Envíos 22-24 continúa con su licencia BCN-L-R-008-2021, la cual le permite ofrecer ese servicio. Acá se puede consultar la lista de proveedores autorizados por el Banco Central para traer remesas del exterior.

Lo que Envíos 22-24 ya no tiene es la licencia para operar en el mercado cambiario y eso es lo que aparece en La Gaceta del 25 de agosto del 2022.

El revuelo y la interpretación errónea de esta resolución ocurrió en el contexto de confiscación que el régimen de Daniel Ortega ejecutó contra una casa de empeño en días recientes, lo que ha creado un temor de expropiaciones en Nicaragua, un ataque que no se limita ahora solo a organizaciones sin fines de lucro y medios de comunicación, sino también al sector privado, que está bajo fuerte tensión.