Cómo las remesas confirman el drama migratorio que golpea a Nicaragua. “Esto es pan para hoy y hambre para mañana”, dice especialista

Y todo apunta a que la explosión migratoria aún no toca fondo: más de la mitad quiere irse del país en los próximos tres años, lo que ocasionaría que las remesas sigan tocando récord

Cómo las remesas confirman el drama migratorio que golpea a Nicaragua. “Esto es pan para hoy y hambre para mañana”, dice especialista
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La economía está arrojando claras señales del impacto de la explosión migratoria que está sufriendo el país. Lo está haciendo a través de una de las principales arterias económicas: las remesas, especialmente las que están llegando de Estados Unidos, que en siete meses están a un paso de rebasar el monto total que se captó en todo el 2021.

Entre enero y julio de este año, los migrantes en el exterior enviaron a sus familiares 1,670.6 millones de dólares, 38.43 por ciento más con relación a igual periodo del año pasado, según muestran cifras recién actualizadas del Banco Central.

En términos absolutos, la economía este año se ha oxigenado con un ingreso adicional de 463.8 millones de dólares, comparado con el acumulado a julio del año pasado, siendo Estados Unidos el principal motor de ese fuerte incremento.

Solo de Estados Unidos, donde miles de nicaragüenses están intentando ingresar a través de la frontera, los envíos sumaron a julio de este año 1,239.4 millones de dólares, 64.27 por ciento más comparado con similar periodo del año pasado.

Es decir, que desde la explosión migratoria, este año la economía se ha beneficiado con un ingreso adicional de 484.9 millones de dólares, que representa más del ciento por ciento del flujo que se obtuvo por el crecimiento global de las remesas.

Los 1,239.4 millones de dólares acumulados hasta julio de este año procedentes de Estados Unidos, representan el 90.44 por ciento del total que se recibió de ese país, en un lapso de 12 meses en 2021 (1,370.4 millones de dólares). Esto indicaría que Nicaragua va rumbo a registrar un nuevo récord de remesas de EE. UU.

No solo la buena salud de la que está gozando por ahora el mercado del trabajo de Estados Unidos está detrás del aumento exorbitante de remesas hacia Nicaragua. También está la tragedia de la masiva migración que está golpeando al país, muchos de los cuales están huyendo de la represión, la incertidumbre y pesimismo por el futuro económico, en medio de un gobierno que resiste a abrir un diálogo genuino con la oposición para lograr un acuerdo de nación que permita superar una crisis que estalló en abril de 2018 y que ha devastado a la sociedad nicaragüense.

Y muestra de ello son los datos de inmigración de Estados Unidos. Entre enero y julio de este año, 96,193 nicaragüenses fueron detenidos en las fronteras norteamericanas, una cifra récord que triplica lo registrado en el 2021, según revelan las estadísticas de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés).

En el mismo periodo de 2021, de enero a julio, las detenciones registradas fueron 31,865, mientras que en el 2020 apenas llegaron a 1,480 casos, aunque ese año fue marcado por el inicio de la pandemia de covid-19, cuando el país norteamericano cerró sus fronteras para evitar la propagación del virus.

Un especialista, que prefiere no ser citado por temor a represalia, dice que, aunque a simple vista pareciera que la economía se está revitalizando con el ingreso de más remesas, lo que apoya el consumo de las familias, lo cierto es que en el futuro esto va a pasar en el mediano plazo factura a la economía, la cual ya está amenazada por la fase de envejecimiento poblacional que está próxima a entrar de lleno.

“Es el futuro económico el que está comprometido, porque la mano de obra que se está yendo es joven, se trata de personas que tienen cierto nivel de formación académica, que pueden contribuir a la Seguridad Social, por ejemplo, a través de empleos formales si se crean las condiciones para que venga la inversión. ¿Cómo vamos a reconstruir un verdadero crecimiento económico en el tiempo, una vez que la crisis política se supere? ¿Qué mano de obra medianamente calificada vamos a ofrecerle a los inversionistas extranjeros cuando estos volteen a ver a Nicaragua otra vez?”, se preguntó el analista.

“Esto es pan para hoy y hambre para mañana. Las remesas solo sostienen el consumo de las familias, pero no ayudan a gestar las bases para transformar la economía, nos vuelve más dependientes del exterior, lejos de irnos volviendo más autosostenibles mediante una estrategia nacional de transformación de la matriz exportadora, la producción, el campo, donde la mano de obra formada juega un papel clave, pero ya no está, se está yendo”, añade.

Recuerda que Nicaragua antes de esta explosición migratoria, ya tenía dificultades en cuanto a la obtención de mano de obra calificada, un bajo nivel académico de la población, lo que de por sí ya complicaba el futuro inmediato de la economía. “Esto está agravando una crisis que ya teníamos y que al parecer el Gobierno no le preocupa, sino que por el contrario está alentando a que la gente se vaya, es lo que puedo entender cuando incluso ofrecen servicios migratorios hasta en los días feriados”, dice.

Y todo apunta a que la explosión migratoria aún no toca fondo. La mayoría de los nicaragüenses quiere abandonar el país en los próximos tres años. Eso fue lo que arrojó la encuesta Cultura política de la democracia en Nicaragua y las Américas 2021Tomándole el pulso a la democracia, que confirmó que más de la mitad (52 por ciento) de los nicaragüenses desea abandonar el país.

Según los datos presentados, la cantidad de personas que quiere irse aumentó 22 puntos porcentuales. El estudio del Barómetro de las Américas fue realizado con trabajo de campo del 3 de junio al 28 de agosto de 2021, con 2,997 entrevistas telefónicas y un margen de error del 1.79 por ciento.

A los encuestados se les preguntó: ¿Tiene usted intenciones de irse a vivir o trabajar a otro país en los próximos tres años? El 52 por ciento de los encuestados respondió de manera afirmativa en 2021. En 2019 los que respondieron que sí representaban el 30 por ciento. En 2014 la intención de abandonar el país fue reflejada por el 23 por ciento de los encuestados.

Comparando las respuestas en la región, Nicaragua ocupa el cuarto puesto en intención de abandonar el país, solo por detrás de Honduras (54 por ciento), Jamaica (59 por ciento) y Haití (74 por ciento).

Y muestra de que el incremento de las remesas en Nicaragua no obedece exclusivamente a lo que está pasando en la economía de Estados Unidos, es que el propio Banco Central en su reporte trimestral de ingresos de remesas reveló que en el segundo trimestre el país registró la tasa de aumento de ingresos de envíos más alta de Centroamérica.

Por ejemplo, entre abril y junio la llegada de remesas en Honduras creció 18 por ciento con relación a igual periodo del 2021. En El Salvador el incremento fue de 1.5 por ciento, y en Guatemala el aumento fue de 24.6 por ciento.

Pero la tasa de incremento en ese periodo en Nicaragua fue de 44.1 por ciento, es decir muy por encima de la media en los tres países conocidos como el Triángulo Norte, que por años han representado un dolor de cabeza para Estados Unidos, por la cantidad de migrantes que huyen hacia ese país por la pobreza y el operar de pandillas juveniles.

Incluso la tasa de incremento de remesas en Nicaragua, en el segundo trimestre superó la media de 11.9 por ciento que reportó Centroamérica, Panamá y República Dominicana.

Otro elemento que también confirmaría que el aumento exorbitante de las remesas desde Estados Unidos está influenciado por la migración, es que cuando se observa el comportamiento de los envíos de dinero de los otros países donde residen migrantes nicaragüenses no se expanden al mismo ritmo que el estadounidense.

Por ejemplo, entre enero y julio de este año, de España han llegado 158.1 millones de dólares, es decir 11.97 por ciento menos que en igual periodo del año pasado. Pese a la caída este año, este país que en el 2019 exhibió un aumento fuerte de nicas viajando a ese destino, le arrebató a Costa Rica la segunda posición de importancia para las remesas de Nicaragua.

La pandemia y los problemas de conectividad que el país viene arrastrando hasta este año han enfriado la salida de migrantes hacia España, por lo que la mayoría está viendo hacia Estados Unidos.

En el caso de Costa Rica, este se mantiene en la tercera posición de importancia y hasta julio las remesas crecen 0.13 por ciento; de Panamá caen 11.41 por ciento; de Canadá aumentan 11.11 por ciento; de México crecen 5.71 por ciento, y de El Salvador un 12.68 por ciento de incremento comparado con igual periodo del año pasado.