El dictador Daniel Ortega la arremete contra los obispos y la Iglesia católica, la comunidad internacional y contra el presidente de Chile

Daniel Ortega se ensaña de nuevo con la Iglesia católica en el acto de aniversario de la Policía.

El dictador Daniel Ortega la arremete contra los obispos y la Iglesia católica, la comunidad internacional y contra el presidente de Chile

El dictador estuvo furibundo durante el 43 aniversario de la Policía la noche del miércoles. Agitado, Daniel Ortega, el hombre que gobierna Nicaragua con mano de hierro desde hace 15 años, no dejó títere con cabeza: la emprendió en contra de los obispos de la Conferencia Episcopal, tildó de dictadura perfecta a la Iglesia católica y, a parte de Estados Unidos y Europa, el nuevo blanco de sus ataques fue el joven presidente de Chile Gabriel Boric, que la semana pasada pidió en la Organización de las Naciones Unidas (ONU) libertad para los presos políticos.

Ortega, de 76 años, que le ha negado a los nicaragüenses elecciones libres y se ha perpetuado en el poder con el poder de la violencia, dijo que la Iglesia era la “dictadura perfecta” y que no era democrática porque al papa, a los obispos y a los sacerdores no los eligian en votaciones.

El ataque frontal de Ortega contra la Iglesia católica, llega dos semanas después que el jesuita papa Francisco dijera que habia un dialogo con la dictadura y no se atreviera a criticar al gobierno de Nicaragua a pesar de que el obispo de Matagalpa y siete sacerdotes más están presos y decenas de curas y religiosos se han visto obligado a irse al exilio.

“Cuánta ignorancia, cuánta mentira y cuanto cinismo. Un dictador dando lecciones de democracia; alguien que ejerce de forma ilegítima el poder, criticando la autoridad que Jesús otorgó a su Iglesia; alguien que es ateo, lamentándose de no sentirse representado por la Iglesia”, dijo el obispo auxiliar de Managua, Silvio Báez, obligado por la dictadura a irse al exilio e 2019.

Ataque al papa

En su intenso ataque verbal, Ortega llamó a la Iglesia católica “tiranía” y “dictadura”, dijo también que los religiosos no tienen moral de hablar de democracia, porque no son elegidos por el pueblo y porque no practican la democracia ni en su propia estructura.

“La dictadura perfecta, es una tiranía, la tiranía perfecta, por algo Darío les dijo: -Dónde vas Santo tirano-. Con qué autoridad me hablan de democracia, cuántos votos tuvo el obispo de parte de la población, para ser nombrado obispo, fue nombrado al dedo desde el Vaticano, de parte de alguien que no ha sido electo por el pueblo, fue electo por un grupo de cardenales, así eligen al papa, un grupo de cardenales”, dijo Ortega, quien desde agosto pasado desató una cacería contra sacerdotes críticos.

Aún así, Ortega se declaró católico y cristiano, pero reconoció no sentirse representado por la Iglesia católica.

Ofensa racial a Brian A. Nichols

En otra parte de su intervención, el mandatario nicaragüense llamó a Brian A. Nichols, subsecretario de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental, “negro”, “cara de bulldog”.

“Hablando de presos políticos, hay un señor ahí que sale continuamente dando declaraciones, un señor con una cara bastante brava, pareciera un perro bulldog de esos bravos (preguntó su nombre) se llama Brian Nichols, él a cada rato está ahí ladrando, ahí lo han puesto a ladrar, ladra contra Cuba, ladra contra Venezuela, ladra contra Nicaragua, a eso lo han puesto al pobre negro y bueno como que fue bien escogido porque realmente tiene un rostro de perro bulldog”, manifestó.

Además, Ortega se refirió a los llamados de liberación de los presos políticos, calificando a quienes hacen esos llamados de “perritos falderos” de Estados Unidos. Mencionó directamente a la Unión Europea (UE), en momentos que mantiene serias tensiones con este bloque, tras la expulsión de la embajadora Bettina Muscheidt, fue instada a salir del país hoy mismo, tras una reunión con el canciller nicaragüense.

“El gobierno que quiere recibir aplausos del imperio yanqui y de algunos gobiernos de la Unión Europea, salen ahí como perritos falderos ha hablar que hay que poner en libertad a los presos políticos de Nicaragua y se olvidan de los presos políticos que tienen en su país, en Chile de Salvador Allende, todavía sigue primando la Constitución primando que dejó el tirano, el traidor, el criminal Augusto Pinochet, el que llevó la democracia a Chile…”, expresó el mandatario.

También mandó a callar las críticas del presidente de Chile, Gabriel Boric, quien también ha demandado la libertad de los presos políticos de Nicaragua.

“Le diría al otro también que está en Chile, que deje de estar contando chiles, o chistes pues, cuando está montado sobre las bases de una dictadura, de una tiranía, la tiranía pinochetista y está ejerciendo la represión contra los estudiantes y tiene estudiantes presos desde la época del presidente anterior…”, aseveró Ortega en alusión al presidente chileno.

La versión de Ortega de 2018

En todo su discurso de esta noche, Ortega se dedicó a recordar los eventos de 2018, entre lo que dijo que él le pedía a los jefes policiales que no dispararán contra los protestantes, pero dejo entre ver que no lo podía evitar eso si los manifestantes también tenían armas.

“Recuerdo lo difícil que era comunicarme con los jefes de la Policía en los cuarteles y decirles aguanten compañeros no disparen, mientras les estaban disparando, recuerdo a Masaya, era todos los días eso, hablando con Avellán todos los días, salían de las Iglesias, no de todas, pero salían armados y el objetivo de ellos era claro, querían tomarse los cuarteles y luego tomarse la ciudad, pensaban que se podía repetir la revolución del 79 y lo decían alegremente”, manifestó Ortega.

Agradecimiento a Rosario Murillo

Por su parte, el jefe de la Policía y consuegro de Daniel Ortega, Francisco Díaz, dedicó un efusivo agradecimiento a Rosario Murillo durante su discurso anterior al de Ortega. Mientras que Ortega en su discurso prometió seguir fortaleciento a la Policía, que es la institución que usa para reprimir las críticas y demandas de la población.

En el acto se concretaron los ocho ascensos anunciados el martes por la primera dama y vicepresidenta, Rosario Murillo, de comisionados mayores a comisionados generales, a través del Acuerdo Presidencial 141-2022, leído por la primera dama y vicepresidente de Nicaragua, Rosario Murillo.

Murillo también leyó el Acuerdo Presidencial 142-2022, para ascender de forma póstuma a los 22 policías que murieron en 2018, por la represión armada que ordenó el régimen orteguista contra las protestas civiles.

Ortega dijo que se va a encargar de pagar los beneficios que corresponden a las famlias de los policías que fueron ascendidos postumamente.

“La Presidencia se hará cargo de garantizar todo lo que son los beneficios que le corresponde a un comisionado general, para que las familias puedan ayudarse, sus hijos, sus viudas”, manifestó.

Los nombres de los ascendidos póstumos son los siguientes:

Capitán Jilton Rafael Manzanarez Alvarado

inspectora Juan Francisca Aguilar Cano

Inspectora Abelino Guevara Obando

Teniente Douglas José Mendiola Diales

Teniente José Abrahan Martínez

Teniente  Carlos José Zamora Martínez 

Teniente Dixon Bismarck Soza Enríquez

Teniente Marco Antonio González Briceño

Teniente Jan Kerry Luna Gutiérrez

Teniente Sayra Julisa López

Inspector Ilich Arón Urrutia 

Sub oficial mayor Alan Alexander Rodríguez Hernández

Martínez Exsequiel Martínez Sánchez Gutiérrez 

Teniente Ilario de Jesús Ortiz Zavala

Inspector Faber Antonio López VIvas

Comisionado mayor Luis Emilio Lóe

Teniente Lenín Ernesto Vivas Alaniz

Teniente Marlón José Requene López

Inspector Fautino Téllez Vargas

Teniente Gabriel de Jesús Vado Ruiz

Inspector Kevin Javier Rivera Lainez

Luis David López Hurtado