OEA debatirá crisis de Nicaragua y exigirá a dictadura de Ortega liberar a presos políticos
La Asamblea General OEA valorará la creación de una “comisión de alto nivel” para el mandato de ofrecer al régimen “la oportunidad de discutir todos los asuntos pertinentes”

La Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA), que reunirá esta semana a los cancilleres de la región en Lima, Perú, exigirá a la dictadura de Daniel Ortega cesar la represión en Nicaragua, liberar a los presos políticos y detener la detención ilegal contra miembros de la Iglesia católica en el país, según el proyecto “La crisis política y de derechos humanos en Nicaragua”.
En el proyecto de resolución acuerdan “instar al Gobierno de Nicaragua a que garantice la integridad física, mental y moral, y el derecho a la vida de todas las personas que han sido detenidas arbitrariamente, y a que libere inmediatamente a todos los presos políticos, en cumplimiento de las decisiones y recomendaciones de la Corte Interamericana de Derechos Humanos y de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos”.
Llamarán también al “cese la represión y la detención arbitraria de los líderes de la Iglesia católica y a que garantice el derecho a la libertad religiosa de todo en el país”.
Comisión de alto nivel
La Asamblea General de la OEA además valorará la creación de una “comisión de alto nivel” para el mandato de ofrecer al régimen “la oportunidad de discutir todos los asuntos pertinentes”.
El organismo indica en el documento que está profundamente preocupado “por el continuo deterioro de la situación de los derechos humanos en Nicaragua, derivado de los arrestos y detenciones arbitrarias por parte del Gobierno, el encarcelamiento de figuras políticas, el cierre forzado de organizaciones de la sociedad civil y universidades; la toma de oficinas municipales, la represión de periodistas y allanamientos en las organizaciones, de medios de comunicación, y la intimidación de líderes comunitarios, incluidas las mujeres líderes sociales, lo que genera un clima de opresión y miedo”.
Asimismo expresa su preocupación sobre “la detención arbitraria del obispo Rolando Álvarez y otros ocho clérigos por parte de la Policía en la curia diocesana de Matagalpa el pasado 19 de agosto y por la opresión, criminalización, hostigamiento, acoso policial y actos de represión que el Gobierno de Nicaragua ha perpetrado contra los miembros de la Iglesia católica”.
Mediante el documento recuerdan “al Gobierno de Nicaragua el deterioro de las condiciones económicas y sociales del país, derivadas de su actuación, y animarle a aceptar las ofertas de cooperación regional e internacional para devolver a la nación al camino de la democracia, el Estado de derecho y el progreso pacífico para todos sus ciudadanos”.
Exilio y monitoreo de crisis
Exhortarán además a todos los Estados de la región a “implementar una estrategia, basada en un enfoque integral de derechos humanos y de género, sobre los factores que contribuyen al desplazamiento de las personas nicaragüenses y su necesidad de protección, incluyendo el otorgamiento de asilo y otras medidas de protección”.
Este llamado lo hacen conscientes de que el empeoramiento de las condiciones económicas y políticas ha empujado a unos 250,000 nicaragüenses a huir del país, desde 2018.
Solicitarán a la CIDH que continúe monitoreando la situación de los derechos humanos en Nicaragua y que brinde toda la asistencia razonable al Grupo de Expertos en Derechos Humanos de las Naciones Unidas sobre Nicaragua en apoyo a la ejecución de su mandato.
A la vez pedirán al Consejo Permanente que se mantenga al tanto de la situación política y de derechos humanos en el país, recibiendo actualizaciones periódicas de la CIDH y de otros organismos expertos, y que considere todas las acciones adicionales que puedan ser conducentes al retorno de la democracia, el Estado de derecho y la protección de los derechos humanos en Nicaragua.
La Asamblea General, el órgano supremo de la Organización de Estados Americanos, realizará del 5 al 7 de octubre su 52 periodo ordinario de sesiones en Lima, Perú.