Perseguido político de la dictadura aboga ante comunidad internacional por “ayuda humanitaria”, tras secuestro de sus familiares

El 13 de septiembre la Policía del régimen detuvo sin justificación legal a la esposa, hija y yerno del opositor al no encontrarlo en su casa

Perseguido político de la dictadura aboga ante comunidad internacional por “ayuda humanitaria”, tras secuestro de sus familiares

Desde su confinamiento en San José, Costa Rica, el opositor y perseguido político de la dictadura orteguista, Javier Álvarez Zamora, de 68 años, aboga ante la comunidad internacional por “ayuda humanitaria”, tras el secuestro de su esposa, hija y yerno. La Policía del régimen, al no poder capturarlo a él, decidió llevarse a sus familiares, que padecen de enfermedades crónicas.

La Policía orteguista intentó capturar, la noche del pasado 13 de septiembre, a Álvarez Zamora, quien decidió salir de Nicaragua para solicitar protección internacional, pero al no encontrarlo en su vivienda, los oficiales se llevaron arbitrariamente detenidas a su esposa Jeaninne Horvilleur Cuadra, de 63 años, y Ana Carolina Álvarez Horvilleur, de 43 años, ambas de nacionalidad nicaragüense-francesa.

Esa misma noche, el operativo policial se trasladó entonces a la casa de Ana Carolina Álvarez Horvilleur, donde solo estaba su esposo Félix Roiz Sotomayor, de 53 años, a quien se llevaron detenido también.

“Ellos no han cometido ningún delito, ni han tenido ninguna participación política, sin embargo, han sido encerrados injustamente por el simple hecho de ser mis familiares. Yo únicamente soy de pensamiento opositor al Gobierno, pero tampoco he cometido delito alguno, solo quiero democracia y libertad en Nicaragua, lo cual no constituye ningún tipo de falta o delito”, se lee en una carta emitida por Álvarez Zamora, este martes 4 de septiembre.

En la misiva, el opositor que cruzó la frontera sur de Nicaragua y llegó a Costa Rica, la tarde del 14 de septiembre, alerta que “esta nueva modalidad, detener a los familiares de un opositor, al no encontrarle, es una gravísima agresión y vulneración de los DD. HH. más elementales, al transferir una supuesta culpa a sus familiares directos”.

Entre el 30 de septiembre y 1 de octubre, el poder judicial, controlado también por el régimen, acusó formalmente a 13 ciudadanos por conspiración y propagación de noticias falsas, entre ellas están los familiares de Álvarez Zamora.

Estado de salud de sus familiares es delicado

A la vez Álvarez Zamora abogó ante la comunidad internacional por ayuda humanitaria, tomando en cuenta lo siguiente:

  • Jeaninne Horvilleur es sobreviviente de cáncer, actualmente se encuentra en remisión, pero debe realizarse chequeos médicos periódicamente, así como tomar medicamentos muy específicos de prevención y control.
  • Félix Roiz ha tenido múltiples operaciones por problemas esofágicos, por lo que necesita tomar de forma permanente medicamentos especiales para su condición, así como una dieta controlada y muy específica.
  • Ana Carolina Álvarez tiene problemas estomacales crónicos e infecciones recurrentes que indican la deficiencia de su sistema inmunológico.

“Nuestra familia es de personas trabajadoras, honestas y solidarias. Además de estar detenidas injustamente y por el simple hecho de ser familiares de un perseguido político, son personas con dolencias médicas crónicas y que bajo un cuidado deficiente se puede ver comprometida su salud e integridad física”, manifestó.

Finalizó la misiva agradeciendo “cualquier apoyo que pueda ser brindado para ejercer presión y que el Gobierno de Nicaragua los libere. Prácticamente han secuestrado a toda mi familia, lo que no tiene precedentes, y han sido acusados de delitos inventados y que no han cometido. A mí me han obligado a exiliarme, al igual que a miles de nicaragüenses, solo por pensar diferente”.