Fallece monseñor Jaime Granera Soto, a los 97 años de edad
Una eminencia en medicina, fundador del departamento de Ortopedia de dos hospitales en León y maestro de generaciones de médicos, hasta que renunció a su vida de médico y se ordenó sacerdote

El sacerdote, doctor y maestro Jaime Granera Soto falleció a sus 97 años de edad, la mañana de este jueves en su casa de habitación, en el departamento de León, Nicaragua, anunció la vicepresidenta designada, Rosario Murillo.
El religioso padecía desde hace años de neuropatía generalizada y artritis degenerativa que provocaba que se le comprimieran los nervios, según compartió en una entrevista con Magazine, en el 2017.
“Maestro de generaciones (…) Un hombre bueno, un hombre santo, dicen muchos”, expresó Murillo, durante su acostumbrada alocución a medios oficialistas.
Monseñor Granera fue un destacado personaje leonés por su entrega a sus profesiones como ortopeda-traumatólogo, docente y religioso. A sus 75 años dejó su labor médica para ordenarse como sacerdote, después de toda una vida esperando a poder cumplir con la otra vocación que declaró tener desde su juventud.
Luego de haber dedicado medio siglo a su labor como médico ortopedista en León, el padre Granera Soto se volvió capellán del Heodra. Pasó de curar cuerpos a atender el espíritu de pacientes y familiares que iban y venían, o se internaban en el hospital.
Cuando por enfermedades y su avanzada edad tuvo que dejar también de atender la capilla del Heodra, en la misma sala de su casa en Guadalupe, donde tenía montado su antiguo consultorio, el padre Granera Soto celebraba eucaristías especiales en un espacio consagrado para servicios religiosos. En medio de imágenes religiosas, sus numerosos títulos y reconocimientos como ortopedista, además de su biblioteca de teología y de medicina, monseñor Granera oraba a diario.
Obtuvo reconocimiento por su labor
Granera Soto nació el 31 de enero de 1925. Fue fundador del departamento de Ortopedia y Traumatología del viejo Hospital San Vicente, ahora Hospital Escuela Oscar Danilo Rosales Argüello (Heodra) de León, luego que se especializó en Cirugía y Ortopedia en Nueva York.
“El comandante Daniel ha instruido a la Secretaría Jurídica de la Presidencia elaborar un decreto para entregar póstumamente la Orden de la Independencia Cultural Rubén Darío a esta eminencia nicaragüense, a este médico, sacerdote y sobre todo, hombre de gran bondad, de generosidad, consecuente, hombre que amaba a su patria”, manifestó Murillo.
El religioso también recibió la Orden Mariano Fiallos Gil, del Consejo Nacional de Universidades (CNU); el Doctor Honoris Causa de la UNAN-León, y la Orden Ramírez Goyena, otorgado por el sandinismo en los años ochenta.
Último adiós
Las honras fúnebres serán: vela en su casa de habitación, ubicada en León, de donde fue la Texaco de Guadalupe, una cuadra al este y 75 varas al norte.
Y misa de cuerpo presente este viernes 25 de noviembre a las 3:00 de la tarde en la Catedral de esa ciudad.
