Miles de migrantes en un limbo en la frontera México-Estados Unidos, tras fallo de la Corte Suprema que mantiene vigente el Título 42
Cientos de migrantes llegan a diario, abarrotando la frontera, a pesar de las bajas temperaturas y la incertidumbre de políticas en la zona

Tras el anuncio de la Corte Suprema de Estados Unidos de mantener vigente la aplicación del Título 42, que ordena la expulsión inmediata a México al extranjero que intenta ingresar al país irregularmente, y el reforzamiento de las medidas de protección en la frontera norte de México con El Paso, Texas, miles de migrantes de diferentes nacionalidades que se han agolpado ahí se encuentran en un limbo, muchos sin abrigo, casi sin recursos y con más incertidumbre sobre su futuro.
Tenían la esperanza de que hoy se levantaran las restricciones migratorias estadounidenses para poder cruzar, entregarse a las autoridades y pedir asilo en ese país. Pero muchos desconocían la pausa temporal a la eliminación del Título 42 que se realizó el 19 de diciembre por el presidente de la Corte Suprema de EE. UU., John Roberts, luego que 19 estados apelaron que la suspensión de esta restricción provocaría “un daño masivo e irreparable a los estados que soportan las consecuencias de la migración irregular”.
Por ahora se mantiene una etapa de litigio y se desconoce cuándo la Corte emitirá su decisión final, pero según un reporte de The Associated Press (AP) publicado por el medio The Dallas Morning News, si la Corte Suprema no actúa antes del viernes 23 de diciembre, el Gobierno pidió que las restricciones del Título 42 estén vigentes hasta finales del 27 del mismo mes; pero si el tribunal responde el viernes o después, “el Gobierno quiere que los límites permanezcan hasta el segundo día hábil después de dicha orden”.
Migrantes buscan refugio
A lo largo de la frontera entre México y Estados Unidos, cientos de migrantes han buscado refugio en improvisadas casas de campaña, a pesar de las bajas temperaturas. Acampan, preparan alimentos comunitarios y aguardan en línea haciendo turnos con la esperanza de poder cruzar “del otro lado”.
Otros miles buscan refugio en las ciudades mexicanas cercanas a la frontera, informan reportes periodísticos. Ya sea durmiendo sobre el dique de concreto del río Grande, acampando a la intemperie o en refugios improvisados habilitados por iglesias, las personas esperan la decisión de la Corte Suprema para poder ingresar al país norteamericano.
Del otro lado, sobre la franja fronteriza de El Paso, 400 miembros de la Guardia Nacional de Texas se han desplegado para contener el cruce de los migrantes; además de ubicar sobre un tramo de este puesto alambre de púas.

Aunque muchos migrantes han decidido esperar las nuevas disposiciones de la Corte estadounidense para poder cruzar a Estados Unidos, otros se han arriesgado a traspasar los afilados alambres, de acuerdo con imágenes de The Dallas Morning News y Telemundo. Unos de ellos fue Jhorman Morey, un venezolano de 38 años, quien está en espera al lado sur del río Grande, mientras sortea el frío cerca de una fogata con media docena de migrantes.
En otro escenario, un guardia fronterizo gritaba a cinco migrantes: “¡Lo que están haciendo es ilegal! ¡No pueden pasar por aquí!” La advertencia fue inútil; el grupo de personas, tres hombres y dos mujeres, pasaron por debajo del alambrado. Al cruzar, los varones fueron sometidos y enchachados y las mujeres detenidas, y avanzaban bajo la orden de llevar puestas sus manos hacia atrás.

Decenas de inmigrantes se acercaron al alambrado con la intención de cruzar, buscando la misma suerte del primer grupo de cinco, pero los guardias los hicieron desistir. Una de ellas fue una nicaragüense que llegó hasta ese punto y cruzó con su bebé en brazos. Su esposo, un mexicano, la vio partir y esperó para saber si lo conseguía, pero fue devuelta con el menor. “Ya es ilegal pasar por ese punto, dicen (los guardias). Para pasar, hay que ir a dar la vuelta por el otro lado, por el puente”, expresó la connacional a Telemundo.
Ciudades llenas
Según la información de The Dallas Morning News, en México, en la ciudad de Tijuana hay un estimado de cinco mil migrantes alojados en más de 30 refugios y muchos más alquilando habitaciones y apartamentos; en Matamoros, al otro lado de la frontera con Brownsville, Texas, los refugios se han llenado de migrantes ansiosos; así como en Reynosa, al otro lado de la frontera de McAllen, Texas.
La incertidumbre, angustia y desesperación por cruzar aumentan con el número de migrantes en su mayoría venezolanos, pero también nicaragüenses, cubanos y haitianos que buscan entregarse para solicitar asilo antes que la Administración del presidente Joe Biden decida imponer alguna política más restrictiva y dura para impedir el arribo masivo de migrantes que buscan refugiarse en ese país.