Alcaldía de Managua planea construir un nuevo cementerio a inicios de 2023
La alcaldesa Reyna Rueda manifestó que será “un cementerio grande” pero sin brindar mayores detalles de la obra

La Alcaldía de Managua anunció que prevé construir en la capital un nuevo cementerio, “a inicios de 2023”. Este proyecto vendría a aliviar la demanda que hace la población nicaragüense y la saturación que presentan los camposantos públicos de la capital.
Este nuevo cementerio tendrá una capacidad para más de 16 mil lotes, según dijo la alcaldesa de Managua, Reyna Rueda, a un medio oficialistas el 19 de diciembre pasado.
“Es un cementerio grande, es una solución y uno de los temas más sensibles que debemos ir atendiendo”, expresó Rueda, quien confirmó que esta obra es debido a la alta demanda de un nuevo camposanto.
“Nosotros tomamos mucho en cuenta la opinión de las familias (…) debemos escuchar para saber qué es lo que quieren priorizar”, agregó Rueda.
Sin embargo, la funcionaria no brindó más detalles de dónde estará ubicado este nuevo camposanto o cuándo iniciará la obra.
Cementerios sin espacios
En febrero de 2020, un mes antes de que estableciera el covid en Nicaragua, se inauguró el cementerio Caminos del Cielo, ubicado en el barrio Laureles Sur de Managua, con un espacio de 8,059 lotes, pero casi un año después se conoció que casi la mitad de su área estaba llena.
Caminos del cielo se acondicionó en un área de cinco manzanas como respuesta a la necesidad de un nuevo cementerio público, al haberse agotado los lotes en los otros. El San Pedro, Cementerio General y Oriental están al límite y si en estos dos últimos hay sepulturas es porque las tumbas existentes tienen bóveda.
Crearon un centro de cremación
Por otro lado, el 1 de noviembre pasado funcionarias del Ministerio de Salud (Minsa) inauguraron el Centro Nacional de Cremación, en el Centro de Salud Carlos Lacayo de Mateare; esto sin explicar si es una medida para enfrentar la saturación de los cementerios públicos o simplemente promover la práctica de la cremación.
Según las funcionarias del Minsa, este servicio ya se brindaba en el país, pero en funerarias privadas y a un alto costo. Además, esta no es una práctica común en Nicaragua donde por religiosidad y cultura las personas prefieren enterrar a sus muertos. Pero el Minsa decidió invertir 22 millones de córdobas en este centro que por ser público no puede cobrar por el servicio.