Economía de Nicaragua arroja nueva señal de desaceleración en el último tramo del año
En octubre los hoteles, restaurantes, transporte y comercio dinamizaron la economía, pero la construcción y la ganadería siguen en retroceso. Economista señala riesgos en el horizonte

Aunque la actividad económica exhibió en octubre un leve repunte, empujado principalmente por el sector de hoteles y restaurantes, el Índice Mensual de la Actividad Económica continuó por debajo del tres por ciento, afectando diversas variables del mismo índice.
Según el informe divulgado por el Banco Central de Nicaragua (BCN), en octubre el Índice Mensual de Actividad Económica (IMAE) registró un crecimiento interanual de 2.8 por ciento, con respecto a igual mes de 2021. Este crecimiento mensual, sin embargo, es levemente superior al 2.5 por ciento del reportado en septiembre pasado.
Con respecto al crecimiento acumulado entre enero y octubre, el informe dice que fue de 4.3 por ciento y la variación promedio anual del 5.4 por ciento. Ambos indicadores son menores a los reportados en septiembre, cuando el promedio acumulado creció 4.5 por ciento y el promedio anual, es decir el de los últimos 12 meses, en 5.9 por ciento.
El desempeño en octubre es resultado del dinamismo que mostraron al menos siete actividades económicas. Según el BCN las que mostraron mayor dinamismo en octubre fueron: hoteles y restaurantes con un crecimiento del 20.3 por ciento. Transporte y comunicaciones creció 13.1 por ciento. La pesca y acuicultura junto a la intermediación financiera y servicios conexos se expandieron 7.0 por ciento cada una. El comercio creció 6.9 por ciento, la explotación de minas y canteras 4.6 por ciento y la industria manufacturera 3.3 por ciento, entre otras.
Hoteles y restaurantes fue el sector más dinámico
El dinamismo mostrado por estas siete actividades fue contrarrestado por el retroceso en las actividades de otros sectores. Entre ellos, energía y agua que se contrajo -5.4 por ciento, la construcción -2.7 por ciento y las actividades pecuarias -2.3 por ciento, entre otras. El BCN atribuye el retroceso en la construcción al alza en el precio de los algunos materiales, entre ellos bloques, adoquines, arena, y piedra cantera.
El precio de los materiales de construcción reporta incrementos desde julio del año pasado hasta octubre de 2022. Estas alzas solo tuvieron una pausa en abril pasado cuando no experimentaron ninguna variación.
“En las actividades primarias, el crecimiento en la agricultura fue debido a las mayores labores en café y granos básicos principalmente. En silvicultura y extracción de madera se originó por la mayor extracción de troncos de madera y leña. Para la pesca y acuicultura fue resultado de la mayor captura de pepino de mar, entre otros productos de la pesca. En explotación de minas y canteras se originó por la mayor extracción de la minería metálica y no metálica”, dice el informe del BCN.
La contracción en el sector pecuario se atribuye a la reducción en la matanza de reses y cerdos y a la merma en las exportaciones de ganado en pie. Esto provocó que el sector pecuario se contrajera 2.3 por ciento (-0.7 por ciento en el acumulado enero-octubre). Mientras que en la industria manufacturera, el incremento en la producción de arneses, lácteos, bebidas, textiles, y productos no metálicos, entre otros, contribuyó a que el sector creciera 3.3 por ciento (6.3 por ciento en el acumulado enero-octubre).
Más labores agrícolas y actividad comercial
Con respecto al detalle por sector, los número oficiales muestran que en octubre la agricultura creció 1.1 por ciento (3.0 por ciento en el acumulado enero-octubre). Este repunte lo empujó principalmente la realización de mayores labores y producción de café, arroz, banano, maní, ajonjolí y tabaco, entre otros cultivos.
Con respecto al comercio, el BCN detalla que en octubre creció 6.9 por ciento (8.0 por ciento en el acumulado enero-octubre). El dinamismo de este sector se registra tanto en la modalidad al por mayor como minorista.
La intermediación financiera y servicios conexos crecieron 7.0 por ciento (5.1 pro ciento en el acumulado enero-octubre). Esta expansión en atribuida al incremento en la cartera de créditos y en la captación de depósitos, tanto en las modalidades de ahorro como a la vista, en moneda nacional y moneda extranjera, detalle el informe del BCN.
FMI: hay riesgos a la baja
En su visita reciente, una misión del Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtió que si bien “la perspectiva económica de Nicaragua es favorable”, habían riesgos a la baja, “principalmente debido a los factores desfavorables al nivel mundial”.
“Los riesgos económicos son a la baja: una recesión mundial más severa, un endurecimiento monetario externo y precios de importación mayores de lo esperado. Si estos riesgos llegaran a materializarse, podrían resultar en un menor crecimiento del PIB real y en un menor crecimiento en las remesas, una mayor inflación, un empeoramiento de la asequibilidad de los alimentos y un déficit fiscal más amplio”, dijo.
Estimó que el Producto Interno Bruto crezca este año en 4 por ciento y para el próximo año se desacelere a un 3 por ciento, luego de un crecimiento de 10.3 por ciento en el 2021, debido a un efecto rebote tras el descenso consecutivo de la economía entre 2018 y 2020.
El economista Néstor Avendaño, en un análisis publicado en su blog personal, dijo que si bien hay datos optimistas al tèrmino de este año, especialmente en materia macroeconómica, el 2023 está amenazado por factores externos sobre la economía nicaragüense.
“En este año que está terminando, la estabilidad macroeconómica de Nicaragua será, muy probablemente, la más sólida entre los países centroamericanos, con un déficit fiscal como porcentaje del producto interno bruto (PIB) bastante cercano al de un presupuesto equilibrado y, además, financiado exclusivamente con recursos externos, y un saldo de base monetaria que oscilará alrededor del 10% del PIB, o sea, el señoreaje que es la ganancia del Banco Central de Nicaragua (BCN) por emitir dinero, el córdoba como papel moneda, a un costo menor de su valor en circulación”, dijo.
Además de señalar el impacto que está teniendo la inflación en la economía, sobre el IMAE dijo que “el “efecto base” alto del Índice Mensual de Actividad Económica (IMAE) promedio anual, que mostró una tasa de crecimiento interanual de 10.3 por ciento en diciembre de 2021, implicó que esa tasa de crecimiento comenzara a desacelerar en 2022. En otras palabras, si el PIB Real anual mostró una tasa de crecimiento alta de 10.3 por ciento en 2021, la tasa de crecimiento económico del PIB Real desacelerará en 2022”.
“El último dato oficial de la tasa interanual del IMAE promedio anual publicado por el BCN es 5.4 por ciento correspondiente a septiembre del año en curso. Es probable que dicha tasa en diciembre de este año sea menor”, indicó.
Avendaño señaló que además de los riesgos externos, como la desacelación de la economía china, los cuellos de botella en la cadena de suministros y la caída en recesión de Estados Unidos, indicó que a nivel local “si la tasa de inflación se vuelve persistente en el mercado local, se introducirá en la estructura de los costos de producción de todas las actividades económicas, porque los empresarios y los trabajadores comenzarán a fijar precios y salarios, surgirá la espiral precio-salario-precio al creerse que todos los demás empresarios y trabajadores subirán los precios de los productos y los salarios en el futuro”.
“Disminuir una inflación arraigada en todas las actividades económicas requerirá una recesión bastante severa, lo que los economistas llamamos un aterrizaje ‘duro’, al aumentarse la tasa de desempleo. Actualmente, un tercio de la población nicaragüense en edad de trabajar está desempleada y no busca trabajo, según el Instituto Nacional de Información de Desarrollo (Inide)”, dijo en su análisis.