Los números que muestran la magnitud de la crisis migratoria de Nicaragua y cómo esta cada vez se parece más a la de Venezuela
Nicaragua podría cerrar el 2022 como el principal emisor de migrantes de la región superado solo por México y Cuba, muestran cifras del Gobierno de Estados Unidos

La reapertura de las fronteras después de dos años de pandemia, junto a la agudización de la represión con la que Daniel Ortega consolida su dictadura, empujó durante el 2022 a unos 200 mil nicaragüenses a abandonar el país en busca de libertad y del anhelado “sueño americano”.
Y aunque el éxodo empezó a raíz del estallido social de 2018, este año alcanzó niveles sin precedentes. La cantidad de nicaragüenses detenidos tras cruzar irregularmente la frontera de Estados Unidos superó la cifra de venezolanos y salvadoreños, y está cerca de rebasar a hondureños y guatemaltecos.
Eso implica que Nicaragua avanza a pasos agigantados para colarse en la lista de los tres principales emisores de migrantes irregulares que ingresan a Estados Unidos. Con las cifras actuales, Nicaragua solo es superado por México y Cuba. Países que por la cercanía, el primero, mantiene un flujo constante de ida y venida; y por la represión de la dictadura castrista el segundo lleva décadas encabezando estas cifras.
Las recurrentes historias de nicaragüenses ahogados mientras intentaban cruzar el río Bravo y las de migrantes secuestrados por los “coyotes” o por bandas criminales que luego exigen miles de dólares a cambio de su libertad, no han frenado este éxodo. Y aunque el movimiento no ha parado desde inicios del año, este se incrementó en lo últimos meses.

Ola de migrantes sigue creciendo
Desde octubre pasado cientos de personas hacen enormes filas e incluso acampan desde el día anterior en las delegaciones de la Dirección General de Migración y Extranjería (DGME) de todo el país para tramitar sus pasaportes. Mientras que en otras zonas, los buses llenos de migrantes que los llevan hasta Guatemala se volvieron parte del panorama.
Aunque a nivel local no existen datos oficiales de la cantidad de connacionales que salen cada día en busca del llamado “sueño americano”, las estadísticas de la U.S. Customs and Border Protection (CBP por su sigla en inglés), dan una idea. Sin embargo, no registran el panorama completo. Ya que muchos no completan la travesía hasta Estados Unidos, sino que se quedan en México o Guatemala y otros son deportados.
Los reportes de la CBP detallan que entre enero y noviembre de 2022, procesaron a 181,566 nicaragüenses que ingresaron si visa a ese país. Más del triple de los 50 mil reportados en 2021. La cifra de este año supera por más de cien mil personas la cantidad de salvadoreños detenidos en el mismo lapso, y por casi 15 mil la lista de venezolanos. Además, está a solo 260 de superar la cantidad de hondureños y casi 20 mil la de guatemaltecos.

Superado solo por México y Cuba
Es posible que a la fecha, el ingreso irregular de nicaragüenses ya haya superado el ingreso de hondureños y guatemaltecos, ya que el éxodo continúa. El pasado 11 de diciembre los nicaragüenses fueron noticia al encabezar un grupo de más de mil personas que cruzó la frontera en la zona de El Paso, Texas. Además, desde ese día siguen acaparando titulares, por encabezar diversos grupos que, a pesar de las gélidas temperaturas que afectan actualmente esa región, están acampando en diversos puntos de la frontera, a la espera de una oportunidad para cruzar y entregarse a la patrulla fronteriza.
Eso implica que Nicaragua puede cerrar el 2022 como el principal emisor de migrantes irregulares de Centroamérica. Luego de superar a los países del llamado Triángulo Norte (Guatemala, El Salvador y Honduras) que en la última década, por la inseguridad generada por las pandillas, encabezaron esas estadísticas. Además, al superar el ingreso de venezolanos sobresaldría en el resto de la región y competiría únicamente con Cuba y México.
Aunque la migración de cubanos hacia Estados Unidos inició hace varias décadas, desde noviembre pasado registra un repunte. Desde el 22 de noviembre del 2021 no necesitan visa para entrar a Nicaragua y llegan para desde aquí emprender la travesía por tierra hacia Estados Unidos. Entre enero y noviembre de este año la CBP procesó a 269,396 isleños que entraron irregularmente a ese país. Esa cifra refleja un crecimiento exponencial con respecto a los poco más de 10 mil que entraron en 2020.
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Incremento de viajeros puede provocar restricciones
Cabe mencionar que juntos, los ingresos procedentes del Triángulo Norte (Guatemala, El Salvador y Honduras), Nicaragua, Venezuela y Cuba sumaron 1.08 millones. La cifra representa el 40 por ciento de los 2.73 millones de migrantes que ingresaron a ese país entre enero y noviembre de 2022.
El restante 60 por ciento, es decir 1.09 millones de personas, lo completaron 765,311 mexicanos, 120,558 ucranianos y 207,311 personas procedentes de 14 países. Entre ellos: Haití, Brasil, China, Colombia, Ecuador, India, Filipinas, Rumania, Rusia, Turkia y otros.
Se desconoce si este fuerte incremento de nicaragüenses pidiendo asilo en Estados Unidos provocará alguna restricción, tal como ocurrió con los venezolanos. A ellos, tras un repunte similar al que ahora registran los nicaragüenses, desde el pasado 12 de octubre les cerraron la frontera. A cambio establecieron un programa que permite el ingreso legal de 24 mil. Mientras tanto cientos siguen saliendo cada día. Viajan para huir de la represión y con la ilusión de encontrar en ese país la libertad y las oportunidades laborales que Nicaragua les niega.