Ortega elimina la figura de cogerencias en la empresa que administra el aeropuerto de Managua, a menos de seis meses de crearla
El fraccionamiento de la gerencia general en junio pasado en la EAAI ocurrió cuatro meses después de que Ortega confirmara a su hijo Laureano Ortega Murillo dentro del consejo consultivo de la misma, así como su consuegro y jefe de la Policía, Francisco Díaz

A medio año de haber orientado la creación de la figura de codirección en la Empresa Administradora de Aeropuertos Internacionales, el régimen de Daniel Ortega ordenó de manera expedita eliminar esa forma de dirección y retornar al cargo de gerencia.
El pasado 28 de junio del 2022, por orden de Ortega, la Asamblea Nacional aprobó nombrar a dos cogerentes al frente de dicha empresa estatal, que ha tenido problemas para recuperarse financieramente, lo que ha obligado al Ministerio de Hacienda y Crédito Público a hacer masivas transferencias de recursos públicos.
Cuando se hizo la reforma, el Gobierno justificó dicha medida dada la necesidad de acoplar las direcciones superiores de los entes descentralizados “a las demandas al servicio de toda la población, organizándolas según las técnicas modernas de gestión y de acorde a nuestras metas y realidades”.
Además, el fraccionamiento de la gerencia general de la EAAI ocurrió cuatro meses después de que Ortega confirmara a su hijo Laureano Ortega Murillo dentro del consejo consultivo de la misma, así como su consuegro y jefe de la Policía, Francisco Díaz.
Sin embargo, la figura parece no haberle funcionado en la empresa estatal y ahora en un nuevo ajuste —con carácter de urgencia— al Decreto número 1292, Ley de la Empresa Administradora de Aeropuertos Internacionales (EAAI) ordena restablecer la figura antigua.
En la exposición de motivo de la reforma de ley dice que ademàs de cambiar la figura de cogerentes por director general y subdirector general de dicha empresa estatal, también se renombra a la EAAI y ahora se llamará Empresa Administradora de Aeropuertos Nacionales e Internacionales.
También, con base en una reforma al artículo 9 de dicha ley, en el numeral cinco se sustituyó a la Agencia de Promoción de Inversiones (ProNicaragua) por la Secretaría de Promoción de Inversiones y Exportaciones, luego que la primera desapareciera.
Ambos cargos serán nombrados por la Presidencia de la República, y el subdirector hará lo que le asigne el director general. Hasta ahora ambos codirectores eran nombrados por la Presidencia. Además el règimen concentró en el director general varias atribuciones que antes eran compartidas entre los dos cogerentes.
La Empresa Administradora de Aeropuertos Nacionales e Internacionales de Nicaragua ha sido fuertemente golpeada por la crisis sociopolítica surgida en abril del 2018 y luego la pandemia en el 2020, que afectó el sector turístico y trastornó las operaciones de las aerolíneas.
La reforma de ley se ordenó días después que Nicaragua completó el proceso de normalización de las operaciones de las aerolíneas estadounidenses, tras casi tres años de ausencia de estas empresas, primero por la pandemia y luego por el protocolo sanitario que el régimen de Daniel Ortega impuso a las compañías de vuelos en julio del 2020, lo que ocasionó que estas tuvieran dificultad en retornar al país, especialmente las de capital estadounidense.
La empresa estatal, que se sostiene especialmente con los ingresos que genera el Aeropuerto Internacional Augusto C. Sandino, lleva años arrastrando problemas financieros, debido a la poca rentabilidad de los aeropuertos nacionales y las inversiones que se han realizado en la terminal internacional.
“En los últimos años, el registro de la pérdida acumulada ha mermado el patrimonio, debido a que la Entidad aumenta significativamente el registro de sus pérdidas, producto del impacto de la crisis sociopolítica y la pandemia”, dijo en su más reciente evaluación la Sociedad Calificadora de Riesgo de Centroamérica SA (SC Riesgo).
Para hacer frente a sus dificultades financieras, el Ministerio de Hacienda y Crédito Público ha tenido que hacer masivas transferencias de dinero para pagar deudas, incluida una que se contrató con Caruna, la caja paraestatal del Frente Sandinista, donde en su momento estuvieron los recursos provenientes de la cooperación petrolera de Venezuela.
A excepción del Aeropuerto Internacional Augusto C. Sandino, las demás terminales significan un centro de costo para la operación de la empresa estatal, ya que aún no se ha consolidado un flujo suficiente de tránsito aéreo que lleve a punto de equilibrio la operación de los distintos aeródromos, advirtió.