Monseñor Silvio Báez: “Los auténticos líderes no se colocan por encima de la gente”

Este domingo 15 de enero, el obispo auxiliar de Managua, monseñor Silvio Báez, cumplió 38 años de ordenación sacerdotal.

Monseñor Silvio Báez: “Los auténticos líderes no se colocan por encima de la gente”

Durante la celebración de la misa dominical en la la iglesia Santa Agatha, en Miami, Florida, Estados Unidos, el obispo auxiliar de Managua, monseñor Silvio Báez, expresó que “los auténticos líderes no se colocan por encima de la gente ni son distantes de los demás”, porque el liderazgo genuino es solidario “siente como suyo los dolores y tristezas, las alegrías y esperanzas de la gente”.

“Esto vale para los líderes sociales y políticos. Pero también para los sacerdotes, para los padres de familia, para los maestros, para los profesionales del mundo de la educación y de la salud que son líderes de la comunidad”, dijo monseñor Báez, quien este domingo cumple 38 años de ordenación sacerdotal.

“El verdadero líder se distingue del resto de la gente por la responsabilidad que tiene, pero al mismo tiempo es uno más, uno de tantos. No hay líderzgo sin cercanía, sin solidaridad con los demás”, agregó en su homilía correspondiente al II Domingo del Tiempo Ordinario de la Iglesia Católica.

En su mensaje basado en el evangelio de Juan 1, 29-34 sobre el bautismo de Jesús, resaltó que Jesús se presenta ante Juan Bautista como un hombre entre los hombres. No llegó haciendo milagros ni ofreciendo grandes prédicas, sino que fue con un gesto humano de humildad, de sumisión a Dios y de solidaridad total con sus hermanos y hermanas pecadores, señaló.

“Jesús Mesías inicia su misión en el abajamiento, vaciándose de sí mismo, rebajándose, sin presentar ninguna prerrogativa divina, sin buscar ningún privilegio ni ventaja sobre los demás”, expresó .

Asimismo afirmó que esa humildad de Jesús siempre está vigente, porque “él no espera que lo busquemos, nos llama, nos habla, nos toca el corazón, y cuando, como la oveja de la parábola, nos alejamos o nos extraviamos, él va detrás de nosotros hasta encontrarnos para cargarnos amorosamente sobre sus hombros”.

“La agresividad muestra miedo y debilidad”

También recordó que Jesús es presentado bajo la forma de un cordero, que se caraceriza por ser un animal inofensivo e indefenso, que a diferencia del lobo feroz, aterroriza y despedaza, o como un león que se impone con su rugido y su fuerza.

Indicó que “el cordero cuando es atacado soporta sin agredir ni embestir a nadie”.

“La agresividad de los violentos solo muestra sus miedos y su debilidad y son constantes fuentes de dolor, de miedo y de tristeza. El cordero no mete miedo a nadie. Jesús es un cordero”, añadió.

Finalmente aconsejó que “donde hay maldad, pongamos bondad y ternura; allí donde reina la agresividad y violencia, luchemos por la reconciliación y la justicia. Cambiemos la soberbia en humildad y la búsqueda de prestigio en deseos de servir y tender la mano a los demás”.

“Sigamos a Jesús y colaboremos para que se cumplan las promesas de Dios, para que el dolor y la incertidumbre del presente se conviertan en pórtico hacia un futuro mejor, para que los corazones heridos sean vendados y los ojos cegados puedan ver la luz”, concluyó monseñor Báez.