Desconocidos profanan iglesia católica en San Rafael del Sur
La iglesia Nuestra Señora de los Desamparados realizará el jueves 19 de enero una misa como acto de reparación y perdón por dicho sacrilegio

La parroquia Nuestra Señora de los Desamparados en San Rafael del Sur, municipio de Managua, denunció a través de sus redes sociales que sujetos desconocidos ingresaron al templo y profanaron el Santísimo. Los individuos dejaron tirados en el suelo el Sagrario y las hostias consagradas. Debido a este incidente el templo permanecerá cerrado hasta mañana jueves 19 de enero, cuando celebren una eucaristía de “reparación y perdón”.
“En la madrugada del día domingo 15 de enero personas de bajos escrúpulos, y que no tienen temor a Dios entraron a la parroquia, metiéndose por el lado de atrás de las verjas de las ventanas, abriendo los roperos y profanaron el Santísimo”, informaron las autoridades de la parroquia a través de su página en Facebook.
Ante esta situación, la parroquia también anunció que el templo permanecerá cerrado hasta este miércoles 18 de enero. Mañana jueves, a las 6:00 de la tarde celebrarán una misa como acto de reparación y perdón “por el sacrilegio cometido en nuestro templo”.
“Les invitamos a intensificar nuestras oraciones por nuestra comunidad parroquial”, solicitó la iglesia en su página oficial.
Iglesia católica en la mira del régimen
La profanación y ataques a los templos católicos se han intensificado desde 2018. Esto coincide con la postura crítica que asumió la Iglesia católica en contra de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo, por reprimir a balazos las protestas sociales.
El 31 de julio de 2020 se registró una de las mayores agresiones a los templos católicos de Nicaragua. Un desconocido lanzó una bomba molotov adentro de la capilla de la imagen de la Sangre de Cristo en la Catedral de Managua. La explosión provocó un incendio que calcinó la venerada imagen que llegó a Nicaragua en 1638. En ese momento, el arzobispo de la Arquidiócesis de Managua, cardenal Leopoldo Brenes, catalogó el hecho como “un acto de terrorismo“.