Real Estelí conquista Diriamba en una remontada para el recuerdo
El Real Estelí era ese gigante dormido. Entró en modo zombi al desafío, recién levantados y sin lavarse la cara, todavía con un bostezo. Diriangén supo aprovechar ese despiste inicial y en tres minutos ya habían marcados dos goles

El Real Estelí era ese gigante dormido. Entró en modo zombi al desafío, recién levantados y sin lavarse la cara, todavía con un bostezo. Diriangén supo aprovechar ese despiste inicial y en tres minutos ya habían marcados dos goles. Los diriambinos jugaban en casa, con su público, en su estadio y con dos goles de diferencia a su favor, ¿qué más le podían pedir a la vida? Entre el minuto cinco y ocho, Luis Fernando Coronel había clavado de cabeza y de izquierda las anotaciones que desataron un estruendo, pero esas emociones iniciales se convirtieron en amarguras con la remontada para el recuerdo del Tren del Norte y ganar 2-3 el Clásico Nacional.
Coronel entró en el área como un carterista, escabulléndose entre los defensores sin ser visto a plena luz del día. Como era de esperarse después de 2-0, Diriangén empezó a dosificar el partido, a esperar sin precipitarse. No obstante, en la segunda parte despertaron los norteños de la mano de un extraordinario Harold Medina, quien se convirtió en el “amazonas” del Tren del Norte en el medio campo. Al 54’ apareció Byron Bonilla con un centro a Douglas Caé, quien anotó el primero de cabeza, aunque oficialmente Liga Primera le dio el gol al brasileño, debió ser autogol del arquero Miguel Rodríguez al malabarear el balón y empujarlo hacia adentro.
Ese primer gol encendió la chispa. 10 minutos más tarde Henry García lanzaba un centro de derecha para encontrar a Ewerton Becerra, que aunque estaba marcado por varios rivales, se quedaron paralizados, mientras le daban todo el tiempo a Becerra de bajar la pelota de derecha y acomodarse para soltar el latigazo de izquierda y empatar las acciones. El juego se puso patas arriba. El mismo García se encargó de darle los tres puntos a la tropa de Otoniel Olivas tras recibir un pase de Oscar Acevedo. Nadie cubría a García, le dieron alfombra roja para disparar de media distancia y soltó su derecha para girar el destino y consumar la remontada.