Las mujeres que tejen redes de acompañamiento y defensa a las migrantes en España

Desde el Movimiento Mujeres Migrantes, una nicaragüense junto a otras migrantes de diferentes países, trabajan para exponer los retos que enfrentan las mujeres que llegan buscando refugio o un futuro mejor para ellas o sus familias

Las mujeres que tejen redes de acompañamiento y defensa a las migrantes en España

“Ser mujer migrante y pobre es un reto, una lucha del día a día”, dice Maryórit Guevara, nicaragüense, presidenta y fundadora del Movimiento de Mujeres Migrantes de Extremadura. Ella se encuentra asilada en España desde el 2019, y conoce de primera mano lo que sufren las mujeres migrantes que llegan a ese país ilusionadas por cumplir sus sueños, con la perspectiva de que la situación será mejor que en el lugar del que tuvieron que salir.

Pero la realidad de la migración es brutal, sobre todo cuando la mujer se enfrenta a un mundo más desafiante, en el que los abusos y discriminación social están a la orden del día y sin tener asesoría legal o simplemente un acompañamiento se ven aún más vulnerables a maltratos, injusticias y violaciones de derechos. “Extremadura es una de las regiones más pobres y despobladas de España. Entonces, ser mujer migrante en Extremadura es una condición de mayor precariedad”, dice Guevara.

Esta situación fue lo que motivó a Guevara a crear el Movimiento de Mujeres Migrantes de Extremadura en el 2019, pero legalmente constituida en el 2022, para que la mujer migrante no se sintiera sola ni desprotegida.

“Ser mujer, migrante y pobre, son tres categorías que te ponen en una situación de mayor discriminación, no es nada fácil, más cuando la gran mayoría llegan en condición de irregularidad”, plantea la feminista, quien trabaja junto con otras mujeres migrantes de diferentes nacionalidades.

Maryórit Guevara (bléiser verde), junto a la titular de la Consejería de Igualdad y Cooperación, Isabel Gil Rosiñas; la directora del Instituto de la Mujer de Extremadura, Estela Contreras, y miembros del Movimiento. Foto/Cortesía

Los retos de la mujer migrante

Dentro de las decenas de casos en que el movimiento ha tenido acceso, todas son de mujeres provenientes de América Latina, de países como Nicaragua, Honduras, Venezuela, Colombia, Bolivia o Perú, que han llegado a España sin documentación, lo que las expone a una situación de desventaja e incluso violencia machista.

La mujer migrante debe enfrentarse a la falta de empleo, a cumplir estándares sociales, a sufrir discriminación, violencia laboral o sexual. Todo esto, sumado al rol de madre que deben cumplir muchas de ellas.

“Desde que las mujeres salen de sus países, la situación es diferente. Muchas mujeres salen con sus hijos o hijas y eso las exponen a más vulneración, porque los ingresos que tendrá ya no solo son para ella sino para sus hijos a cargo. Hay otras que salen sin llevarse a sus hijos, pero también llevan una carga por el duelo, por la culpa individual y colectiva, porque son satanizadas por no llevarse a sus hijos”, expone la feminista.

La presidenta del movimiento señala que otra situación que padecen las migrantes es el engaño y explotación laboral, en que el empleador le promete extenderle un contrato, para obtener la documentación legal de residencia, pero al final no lo cumplen.

“Estamos trabajando en la defensa de los derechos de la migrante, de sus derechos laborales, económicos, del derecho a vivir libre de violencia”, manifiesta Guevara, quien desde el Movimiento ha participado en espacios de incidencia pública de Extremadura.

El Movimiento Mujeres Migrantes de Extremadura en una concentración en Plaza España de Mérida. Foto/Cortesía

Promover el cooperativismo

La presidenta del movimiento señala que actualmente trabajan también en la búsqueda del emprendimiento y cooperativismo, porque considera que estos son “muy viables” para que las mujeres migrantes pueden tener “una vida más digna”.

“En el Movimiento de Mujeres Migrantes aspiramos a que las mujeres vivan en condiciones dignas, a que sus proyectos de vida sean realizables, a que puedan soñar y que estén aquí después de haber cruzado tanto camino, les sea posible tener un futuro más prometedor para ella y su familia”, declara Guevara.

La feminista expresa que el objetivo es crear “comunidades, lazos y redes” entre las migrantes de los diferentes países, para darse acompañamiento en este proceso difícil, y muchas veces solitario, de la migración.