No fueron expulsadas: “Hemos dejado voluntariamente el país”, declaran Hermanas Trapenses de Nicaragua
Las Hermanas trapenses de Nicaragua, asentadas en Chontales, confirman públicamente su salida del país por razones internas. Las religiosas se encuentran ahora en Panamá

La congregación de Hermanas Trapenses de Nicaragua, asentada en San Pedro de Lóvago, Chontales, confirma públicamente su salida del país por razones internas: “Nosotras las Hermanas Trapenses de Nicaragua hemos dejado voluntariamente el país, por motivos de la Orden, falta de vocaciones, ancianidad de varias hermanas, etc.”, fue el mensaje que compartieron desde la página oficial de Facebook, y con el cual la hermana Fabiana habría notificado a las autoridades nicaragüenses.
En su mensaje a la feligresía de la que formaron parte, señalaron que seguirán en contacto y mantendrían sus oraciones, amistad y cariño que desarrollaron en 22 años de comunidad en Chontales. “Nuestro nuevo destino es Panamá. Un gran abrazo fraterno a todos y nuestro agradecimiento”, culmina el mensaje de las religiosas.
Las Hermanas Trapenses, de la Orden de Monjas Cistercienses de la Estricta Observancia, llegaron de Argentina a Nicaragua el 20 de enero de 2001, con el propósito de fundar el Monasterio Santa María de la Paz, para extender su labor contemplativa, de oración y devoción. A su salida, esta última semana de febrero, las cinco religiosas ya habían realizado diligencias legales y religiosas para entregar el Convento, Monasterio y todos los bienes materiales a la Diócesis de Chontales.